El Valencia Basket, en un buen momento de confianza tras haber ganado cuatro de sus últimos cinco encuentros entre la Euroliga y la Liga Endesa de baloncesto, visita este martes la pista del Gran Canaria en un duelo directo que quiere aprovechar para ocupar su sitio en la zona de equipos que estarán en la Copa del Rey.
El conjunto valenciano afronta este encuentro tras haber firmado una brillante victoria en la Euroliga el viernes ante el Barça pero también después de haber encadenado dos triunfos seguidos en la ACB ante el Girona y el Granada que le han permitido recuperar posiciones y opciones con miras a la clasificación copera.
En cambio, el Gran Canaria, tras haber firmado un brillante inicio liguero con siete victorias y sólo dos derrotas, ahora ha enlazado tres partidos perdidos de manera consecutiva, por lo que el equipo que dirige Jaka Lakovic está en un momento casi opuesto.
Al disputarse el torneo en Badalona, el Joventut está clasificado como anfitrión y completarán el cuadro los siete equipos mejor clasificados sin contar al catalán al final de la primera vuelta, algo para lo que restan cinco jornadas.
Con el Joventut actualmente sexto con ocho triunfos, el Valencia es noveno con seis victorias y un ‘basket average’ de +15, las mismas victorias que tienen el Breogán, que tiene un balance de puntos anotados menos recibidos de 5, y el UCAM Murcia (-40), que son décimo y undécimo. Los tres han ganado un partido menos que el Gran Canaria (+33) y el Surne Bilbao Basket (+13).
De esta manera, un triunfo por diez o más puntos permitiría al Valencia asegurarse adelantar al Gran Canaria en la clasificación y, según el resto de resultados, le podría valer para regresar a los puestos de clasificación copera.
En cualquier caso, adelante o no en esta jornada al equipo insular, una tercera victoria seguida reforzaría mucho las opciones del equipo de Álex Mumbrú pero también su creciente confianza.
La vuelta a la rotación de manera estable del base estadounidense Chris Jones ha permitido al Valencia exprimir la mejoría que había empezado a experimentar.
El equipo parece haber encontrado estabilidad defensiva (con algunos problemas aún en el control del rebote en su canasta) y equilibrio en ataque entre el juego ofensivo entre la línea exterior y la interior y la circulación de balón, así como la verticalidad de Jones o de un más sereno Jared Harper.
Para este choque, el técnico mantendrá las bajas de Sam Van Rossom, Martin Hermannsson y Millán Jiménez y deberá hace r un descarte entre sus tres jugadores extranjeros: James Webb III, Jasiel Rivero y Harper, todos ellos en un buen momento de forma.