“!No puedo / no me perderé la post temporada otra vez por mi carrera! Esta mierda hiere. Ok, vuelvo a ver estos partidos”. Quiere ‘The King’ que sus palabras sean órdenes, corriendo como la pólvora el tweet que publicó a finales de abril y que ha eliminado LeBron, un placer para él ver baloncesto por la televisión, una dolorosa angustia hacerlo cuando se trató de los play-offs. Tanto la preocupa como le hierve la sangre volver a sufrir tal deshonra, así que, anoche, lo expresó con 28 puntos en la victoria de los Lakers contra Orlando Magic (110-129). Mientras haya LeBron -sano-, hay esperanza para estos desangelados Lakers.
Por mucho que las lesiones sean una amenaza latente -y de hecho tengan ‘retenido’ a Anthony Davis, por muy mal oscuro que sea vea el horizonte de los de púrpura y oro y que los triples le sigan dando la espalda esta temporada -0/7 esta vez-, ‘Bron’ continúa. Y le siguen un Russell Westbrook que sigue en su onda, 15 puntos con incluso una buena serie de tiro porque así es el nuevo Russ (6/11 en lanzamientos), magnífico lazo a una actuación con también 13 puntos y 13 rebotes. Nadie contaba con que el base se pusiera a engordar de nuevo su cuenta de triples-dobles pero ahí anda, con ya 197 y a sólo tres de los 200.
Como tampoco nadie esperaba que la esperanza de los Lakers pasara también por el chico que acapara ahora todas las miradas en ausencia de Anthony Davis, Thomas Bryant, otra vez magnífica su respuesta con 21 tantos con un ‘pulido’ 8/10 en tiros, además de 10 rebotes, rutinario ya su hábito de doble-doble. Ni que Patrick Beverley, viendo que le pillaba el toro -su nombre sonó como posible traspaso-, se pusiera a arreglar sus esperpénticos números ofensivos, 14 tantos contra los Magic con un 5/11 en lanzamientos.
Tanto un pilar defensivo como él como otro como Bryant, aportaron su cuota de mérito en que ese temible dúo larguirucho y liviano que sabe hacer de todo -Banchero y Bol Bol-, acumularan entre ambos nada más que 14 puntos. Banchero, nunca un fenómeno ‘rookie’ así desde los tiempos de LeBron a la espera del tan esperado desembarco de Victor Wembanyama, se quedó en 4 tantos en 22 minutos en su peor actuación de la temporada con un 1/6 en tiros, quién sabe si por problemas físicos o impresionado por enfrentarse y, además, defender a su ídolo por primera vez.
LeBronl defendido poe Banchero
“Cualquiera que me conozca sabe que LeBron ha sido mi jugador favorito desde que era un niño. Un jugador al que ha visto incontables horas… así que estar en una pista de la NBA con él me hace pensar que esto es la vida real”, decía Banchero, admirado por el mismísimo LeBron. “Él ha estado excepcional, jugando fantástico, es realmente bueno. Es un anotador de tres niveles en esta liga, en la pintura, en la media distancia y desde fuera. Él sólo va a mejorar y mejorar, estas experiencias son realmente buenas para él”, llegó a decir ‘The King’ sobre el que muchos, Wembanyama al margen, ven como su heredero.
“Banchero es realmente bueno, es un anotador de tres niveles”
Por su parte, Bol Bol, el heredero ‘mejorado’ de Manute Bol, registró 10 tantos con un 4/7 en TC, 5 rebotes y 1 tapón. Markelle Fultz (16 tantos), Wendell Carter Jr. (15) y los cada vez más afamados hermanos Wagner -Franz y Moritz (15 y 12)-, asumieron gran parte de la anotación en unos Magic sometidos a la voluntad de LeBron. Quizá porque ese “No me perderé otra post-temporada”, sonaba a predicción 100% segura más que un propósito borró ese tweet LeBron James, dispuesto aún así a hacer lo que sea el futuro que el aguarda a estos Lakers, ver los play-offs otra vez por la tele. LeBron, simplemente, no lo volvería a soportar.
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