El partido entre Betis y Athletic terminó con una tangana que supuso la expulsión de Luiz Felipe tras una dura entrada sobre Muniain. Vivian, que fue en busca del defensa bético pese a haber sido amonestado con anterioridad, reconoció al término del encuentro que “cuando a un compañero se le hace eso, aunque tengas amarilla reacciones de la forma que te sale. Hay momentos del juego que uno está caliente”.
Respecto al lance en cuestión, acaecido en el tiempo de prolongación del encuentro, el central del Athletic aseguraba que “él lo ha admitido y nos ha pedido perdón a mí y a Iker. Mientras uno se comporte de esa manera, no hay nada que decir”.
Valverde, que también tuvo un intercambio de palabras con Luiz Felipe cuando se retiraba a los vestuarios tras haber sido expulsado, también reconoció que “nos hemos pedido perdón, se nos ha ido un poco la cabeza”.
Alejandro Hernández Hernández, árbitro del encuentro, explicó en el acta arbitral que expulsó al central bético por realizar “una entrada con uso de fuerza excesiva a un adversario en la disputa de balón”. Más adelante, en el apartado otras incidencias, el colegiado canario detallaba que una vez expulsado Luiz Felipe, “mientras se retiraba a vestuarios se dirigió hacia la zona en la que se ubicaba el cuarto árbitro y el banquillo visitante a voces en los siguientes términos: “¡Hijos de puta!”.