Un gol del argentino Roberto Pereyra evitó la derrota en el estadio Dacia Arena del Udinese (1-1), que sigue en crisis y que pudo salir de su campo con un marcador peor ante el Empoli que tuvo encarrilado el encuentro desde el principio.
La igualada es un consuelo a medias para el conjunto de Andrea Sotill que llegó a ser la revelación del curso meses atrás pero que ya suma ocho partidos sin conocer la victoria. Está lejos de la zona europea el Udinese que llegó a estar instalado en la parte alta varias semanas.
No mostró mejoría en la vuelta a la competición tras el parón por el Mundial el cuadro de Udine que a los tres minutos tenía el marcador en contra cuando Tommaso Baldanzi, a los tres minutos, aprovechó un pase de Francesco Caputo y puso por delante a los visitantes.
El empate llegó en el 71. Nació en un centro de Destiny Udogie hacia Roberto Pereyra. El capitán del Udinese batió a Guglielmo Vicario y estableció la igualada. El conjunto de Sotill no pudo culminar la remontada a pesar de jugar desde el 79 con un jugador más por la expulsión de Jean Daniel Akpa Akpro que dejó al Empoli con diez.