Serge Ibaka se deja llevar por la nostalgia. Siempre expectación en Toronto con sus visitas, una cámara dispara un ‘flash’ al instante. Y como si se viera deslumbrado por un ‘flash’ le lleva de repente a su pasado en el Scotiabank Arena, ese en el que alcanzó el súmum como jugador de basket con el anillo de 2019 junto a Marc Gasol, empieza a compartir alegría y afecto, a repartir arrumacos, abrazos y besos. Hay para todos, jugadores, miembros del staff técnico y cualquier trabajador de la franquicia. También, por supuesto, para Juancho Hernangómez.
“No sé qué decir… para mí es mi casa, cada vez que vengo aquí es algo importante… He jugado aquí 4 años, aquí gané mi primer título, pasé un buen tiempo aquí. Siempre que vuelvo aquí es especial”, reconoce Ibaka, con una sincera emoción que se palpa, en conversación con MD y Gigantes del Basket. Le encanta recordar su feliz ayer, aunque, visto su mustio ánimo al hablar de su presente en los Milwaukee Bucks, parece que cualquier tiempo pasado fuera mejor, sea también el de Oklahoma, Orlando o Clippers.
Aunque esté ya a su tope físico, olvidados los problemas de espalda que le martirizaron en Los Ángeles o esa enfermedad no Covid-19 que le ha mantenido fuera recientemente casi un mes.
“Estoy bien, 100% ya recuperado. Pero la situación es un poco difícil, donde estoy ahora, y, además, Brook (López), está jugando a nivel All-Star. No es fácil, pero bueno es la vida de la NBA y lo que tengo que hacer es seguir trabajando como siempre, a ver qué es lo que va a pasar”, explica el pívot de 33 años, pocos partidos y escasos minutos esta temporada, apenas 11,6 minutos de media en los 16 encuentros que ha jugado, con 4,1 puntos y 2,8 rebotes. Se ha perdido 8 partidos entre enfermedad y lesiones pero en hasta 13 no ha saltado a la cancha por decisión técnica. El último el de anoche en Toronto pese a tratarse de un back-to-back.
Pero su entrenador, Mike Budenholzer, le alaba. “Estamos muy contentos de que esté bien, siento que puede ayudarnos. Es un buen taponador, nos de presencia en la pintura, con tres ‘grandes’ en la rotación como Giannis (Antetokounmpo), Brook López y Bobby Portis es difícil pero está listo, es un jugador increíble y muy capaz”, dijo el técnico de los Milwaukee Bucks, algo más parco y más políticamente correcto respondiendo a si tendrá más minutos con el transcurso de los partidos. “La temporada es larga, hay oportunidades para todos. Sabemos que está listo para cuando le necesitemos”, resalta Budenholzer sobre el dos veces máximo taponador de la NBA (2012, 2013).
No obstante, así responde Serge Ibaka a MD :
-El ‘coach’ ha hablado muy bien de usted en rueda de prensa, ¿qué rol le pide tanto en la pista como el vestuario?
-¿Qué coach? ¿Cuál coach?– responde el pívot.
-Mike Budenholzer.
-La verdad es que no sé, no sé que hablar de esto. ‘No comment’- zanja Serge.
Pero, pese a que su presencia es de momento residual en el conjunto de la temporada, la ascendencia del pívot de 33 años en el vestuario es indudable. Al final del Raptors-Bucks, con victoria para Milwaukee con triple final de Grayson Allen, las bromas de Giannis Antetokounmpo tras la ducha le sacan sonrisas e incluso carcajadas. Y le encanta al griego que le pregunten por su ‘hermano’.
-¿Cómo de importante es Ibaka en este equipo?
-¿Mi chef? – empieza bromeando el heleno, quien pasó el popular programa de cocina ‘How hungry are you’ (¿’Cómo de hambriento estás?’) del internacional español.
-Es muy importante, es un jugador fantástico, aporta veteranía, lo que hizo aquí en Toronto es muy grande, ayudó a ganar un título. Él juega a un nivel alto, y cuando juega ayuda al equipo de una manera tremenda: bloquea tiros, los hace, coge rebotes… Es uno de las personas que he conocido que trabaja más duro y es uno de mis mejores amigos-, contesta, de muy buen humor, Giannis, a la pregunta de MD, una noche después de sus 55 puntos contra los Wizards, 30 tantos, 21 rebotes y 10 asistencias en Toronto.
“Antetokounmpo trabaja muy duro, pero duro de verdad”
“¿El secreto de Giannis? Trabaja duro, pero cuando digo es duro, duro de verdad”, destaca Ibaka sobre el heleno, tirándose piropos mutuamente. “Tenemos una buena relación, le respeto mucho y él me respeta. Le encanta jugar a esto y por todo ello hace lo que hace”, subraya Serge Ibaka. “Sí, trabajo, muy duro, más que Serge”, le replica Giannis, mirando a la vez que ‘vacilando’, al también ex de L’Hospitalet, Manresa y Real Madrid, animado aún así de cara al futuro.
-Acaba contrato esta temporada, ¿se ve siguiendo en la NBA?
-Me gustaría seguir, me quedan muchos años y me siento bien-, contesta el pívot.
– Quizá aquí en los Bucks, difícil, ¿no?
-Está difícil, pero voy a luchar.
Ibaka no va con España desde 2014
“¿La selección? Es complicado”
El futuro de Serge Ibaka pasa por la NBA y también por la selección. El pívot no juega con el combinado nacional desde 2014 pero este verano se ofreció para ir al Eurobasket, aunque finalmente no fue convocado. Tras no acudir al Mundial de 2019 por razones personales, en el horizonte se avista ya el de 2023.
“¿La selección? Es complicado, en los últimos años siempre ha sido complicado porque ni tú ni yo sabemos qué puede pasar y, ahora, el nuevo fichaje, Brown, ha jugado muy bien. Pero bueno cuando llegue el momento veremos, ahora mismos estamos concentrados aquí (en la NBA). A ver si la cosa cambia un poco”, respondió sobre su posible vuelta a la selección española Ibaka.