El Baxi Manresa recibe este domingo al Casademont Zaragoza (17h) en un partido correspondiente a la jornada 15 de la Liga Endesa en el pabellón Nou Congost y que afrontan como una final, pues el conjunto maño es un rival directo en la tabla clasificatoria.
Los catalanes son penúltimos en la clasificación, con 3 victorias y 11 derrotas, mismo balance que lo aragoneses que son decimoquintos. El equipo local perdió en la última jornada, tras una prórroga, en la cancha del Obradoiro (104-99) y los visitantes acumulan ya tres derrotas consecutivas, la última frente al Río Breogán (88-90).
La temporada pasada el Baxi Manresa ganó el partido en el Nou Congost por un claro 94-73, pero cedió en la cancha del Zaragoza 98-91 en el que era, además, el partido que abría la temporada para ambos conjuntos. Hace dos cursos, los catalanes lograron ganar ambos partidos.
Este domingo se enfrentan dos de los cinco equipos que más balones pierden en toda la competición. El Zaragoza es el segundo con 15,79 por partido, mientras que el Manresa es el cuarto con 15,14. Eso sí, los maños son el segundo equipo que más rebotes captura (38,64) de la Liga Endesa y el Baxi Manresa el cuarto equipo que más asistencias reparte (18).
Pedro Martínez no sabe si podrá contar con el base Jerrick Harding, su mejor anotador, ya que arrastra problemas en el hombro derecho. También es duda el ala-pívot Tyson Pérez que no ha ido convocado en los dos últimos partidos, aunque el club no ha informado si tiene algún problema físico.
Por su parte, el entrenador del Casademont Zaragoza, Porfirio Fisac, ha señalado que el partido de este domingo contra el Baxi Manresa en terreno catalán tiene “valor doble. Somos dos equipos con los mismos objetivos. Es un rival directo y por lo tanto el compromiso se eleva doble en el sentido de que lo que tu sumas lo deja de sumar el rival. Son partidos con un reto doble y un valor doble”, ha añadido en rueda de prensa.
El técnico del equipo aragonés espera un partido “duro, difícil y más complicado” que los que han tenido en casa. “Cada vez que pierdes un partido el siguiente es más difícil, ya no solo por el rival y la entidad un poco de club sino también porque cuantos más partidos pierdes estás con la problemática a nivel mental”, ha destacado.
Fisac opina que el conjunto manresano es “un estilo” que está “por encima de los jugadores que estén. Es un club muy asentado, con ideas muy claras, un proyecto bonito por la gran unión entre afición y equipo y da igual los jugadores que vayan llegando. Juega un baloncesto sólido en la parte de atrás, muy asentado, con muy buen ritmo, que corre muy bien al contrataque y eso es filosofía del colectivo”, ha analizado.
Igualmente ha explicado que el equipo catalán ha incorporado jugadores veteranos, que han vuelto a modificar la línea interior entera y que eso les está dando un impulso, a nivel físico y de movilidad, diferente con otros jugadores aguerridos.
Sobre su equipo, el preparador de Fuenterrebollo, ha explicado que espera que entienda el tipo de partido al que es, “trascendente”, porque se está llegando a la parte final de la primera vuelta y deben intentar llegar lo más cerca posible de las cinco o seis victorias.
“Si no es así supone que tienes que hacer una segunda vuelta de play-off para poder salvarte y estamos lejos de ser ese tipo de equipo”, ha advertido.
El técnico ‘rojillo’ considera que las derrotas “duelen” pero que tienen que tener “gran humildad” para reconocer que son un equipo que lucha por el descenso.
“Lo que no vale es pensar en que estoy triste porque he perdido. No, estoy triste porque estoy ahí abajo, jodido y esa parte de jodido se tiene que convertir en qué tipo de jugador soy, qué tipo soy. ¿Soy un equipo triste que me da miedo estar ahí abajo o soy un equipo valiente que tengo la ilusión de sacar al club de ahí abajo?”, ha resaltado.
“Vamos a pasar todo el año peleando y peleando por no descender y si alguno interpreta otra cosa está equivocado. Intento que el grupo comprenda el grado de humildad porque si estás ahí abajo supone que tienes que trabajar más que los demás. No vale estar dolido por lo que acaba de pasar sino pensar en lo que viene en el futuro”, ha avisado.
Igualmente ha apuntado que desde que llegó al banquillo maño ha perdido siete partidos y han ganado tres y que en seis de los partidos perdidos habían estado con opciones de ganar.
“Tenemos un mal endémico que es no saber jugar los finales. Lo achaco a la inexperiencia de los jugadores en la competición y al sentido de que la definición en nuestro sistema defensivo no nos está otorgando el privilegio de sacar alguna canasta fácil. Nos falta contundencia a la hora de saber ganar y eso lo hace el conocimiento de la Liga”, ha comentado.