Iban camino los Milwaukee Bucks de otro despropósito, aunque, con estos New York Knicks y ‘su’ Madison Square Garden en la conversación, las proporciones no hubieran sido comparables a lo que pasó contra los Charlotte Hornets. Giannis Antetokounmpo, dolido por marcar ante el equipo de Michael Jordan sus peores números en 6 años con sólo 9 puntos, lo puso todo en su sitio para que Milwaukee remontara el 70-53 que mandaba a mediados del tercer cuarto (107-111). El griego, recuperado pero lejos de máximo -22 puntos con un 6/15 en tiros en 36 minutos, 10 rebotes y 5 asistencias-, aguantó el durísimo desafío que le planteó Jalen Brunson.
El base, apenas cinco días después de los 38 contra los Spurs, elevó su rendimiento para registrar un nuevo máximo anotador en su carrera, con 44 tantos (15/30 en tiros y 4/10 en triples) y, volver a decir bien alto, que hasta ahora había estado ‘contenido a la fuerza’ como segundo de Doncic. Por su parte, 25 puntos registró un Julius Randle de nuevo pletórico que además cogió 16 rebotes. El interior es el segundo jugador que más anota en los primeros cuartos tras el propio Doncic tras él vino Immanuel Quickley con 23.
A pesar de la recuperación de ‘Anteto’, quienes verdaderamente tomaron las riendas en la remontada de los Bucks fueron Jrue Holiday (15 puntos y 9 asistencias) y Brook López (17 tantos y 7 capturas), 10 puntos cada uno en el último cuarto frente a los 4 del griego. Especial incidencia tuvo Holiday, que abrió la brecha definitiva en el marcador con 99-100 para los Bucks con un triple a falta de 47 segundos para poner el 99-103. Serge Ibaka fue baja por razones personales y el ex azulgrana Joe Ingles sigue creciendo tras su grave lesión y se apuntó 17 tantos.
Los Knicks, séptimos con 22-19, perdieron una buena oportunidad para acercarse en el Este a los Bucks, terceros con 26-14 tras los Celtics (29-12) y los Nets (27-13). A ‘Anteto’ y su banda les urgía reaccionar tras lo de Charlotte y cumplieron. Milwaukee respira.