Ricky Rubio: "Espero que lo mejor de Ricky esté aún por llegar"

Ricky Rubio: "Espero que lo mejor de Ricky esté aún por llegar"

Cuando habla Ricky Rubio (El Masnou, 21-10-1990) en el vestuario, todos escuchan. Aunque Donovan Mitchell, su más aventajado aprendiz, ‘interrumpe’ al mentor de los Cavaliers de su animada conversación con MD tras el Cavs-Warriors del sábado para pegarle un abrazo tan efusivo que casi lo ‘destartala’. Saben ‘Spida’ y todos los demás que ya tienen lo que les faltaba, que ya están todos para llegar hasta donde no pudieron el curso pasado sin él. 

Y, como buen maestro, Ricky no deja de aprender y hasta ha extraído una valiosa enseñanza de su larga lesión de un año hasta el punto de que asegura sentirse mejor que nunca. Un camino difícil, que, parafraseando el proverbio que acuñó nada más lesionarse, espera que le lleve al más maravilloso destino.

Ricky Rubio penetra ante Santi Aldama en un reciente partido de esta temporada

MATTHEW A. SMITH / EFE

Dijo que todavía se sentía un poco raro en la pista. ¿Cómo van esas sensaciones?

Van un poco mejor pero bueno, cuesta recuperar esa sensación del cinco contra cinco, saber dónde están los espacios y la intensidad con la que se juega es diferente de la con que se entrena. Voy cogiendo ritmo.

¿Se pueden sacar cosas positivas de una lesión como esta?

Sí, y tanto. Claro que hay frustración, cosas negativas y cosas que no te gustan, pero intento ver las positivas y de las lesiones he sacado muchas. He mejorado mucho en mucha parte de mi juego y también personal, he visto la apreciación de volver a jugar a basket, de ser agradecido, muchas veces hacemos las cosas porque sí y llevo 12 años jugando en la NBA. Pero me ha vuelto a dar una nueva ilusión

“¿El anillo? Tenemos las piezas correctas”

Destacó esta semana que se siente mejor que nunca en su carrera. ¿Por qué lo siente así?

He podido dedicar un año entero a mí, es algo que no había podido tener nunca en mi carrera, tanto a nivel nutricional, como físico y mental, he trabajado muchos aspectos. Me he recuperado de una lesión y tenía en mente un objetivo que no era volver sino estar más fuerte que cuando me lesioné, ese era el objetivo y sigue siendo. 

Es un proceso, no es sólo jugar y ya está, hemos diseñado un plan para que hasta el de descanso del All-Star sea como una ‘mini’ pretemporada y, a partir de ahí, encontrar mejores sensaciones para ayudar en los play-offs y estar a un gran nivel. Ha sido un año entero trabajando mi físico, algo que nunca había hecho desde los 14 años y he agradecido tener un año enfocado en mí mismo. Me lo he tomado como un reto y espero cumplirlo con nota. De momento, pongo un aprobado.

Resaltó cuando habló en ‘El Reverso’ que había trabajado mucho a nivel técnico y táctico con Raúl López. ¿Qué vamos a ver de nuevo en su juego?

Es un poco de adaptación al juego de ahora, que es mucho tiro sobre bote, sobre todo de tres. Y jugar con ‘timing’, jugar con un ritmo de partido que me permita jugar muchos años, no ir revolucionado. No ir por medio del físico, ir más por el ‘timing’. Hay jugadores que parece que jueguen ‘slow motion’, parece que vayan lento. Pero siempre te hacen el movimiento. Antiguamente teníamos a Bodiroga, aquí tenemos a Tatum, que es de ese estilo. Son jugadores que me gustan.



Hablando de jugar muchos años. Tiene contrato con los Cavaliers hasta 2025. ¿Se ve jugando en la NBA más de tres años? Es lo que más de una vez se ha marcado como límite.

En la NBA más de tres años seguro que no. En Europa, nunca se sabe y veremos cómo evoluciona todo, pero no me gusta pensar mucho más allá. El año pasado un amigo mío me preguntaba: “¿Qué harás el año que viene?” (el curso pasado terminaba contrato en junio de 2022). Yo le dije que no lo sabía, que hasta que no llegara el momento no lo sabría, nunca se sabe. Y mira, al final me lesioné. Pensar en el futuro te quita presente.

¿Cuál es el techo de estos Cavaliers? ¿El anillo?

Bueno, ya se verá, la temporada es muy larga. Tenemos las piezas correctas, tenemos que amoldar el ‘puzzle’, hemos tenido muchas lesiones. Yo acabo de volver y ahora ha vuelto Wade. Cosas que se van haciendo y poniendo en su sitio y ya se verá.

“El base que organiza el juego es algo que carece ahora mismo en la NBA”

Hablaba de una mejora a nivel mental. ¿Qué ha hecho de nuevo en ese sentido?

La visualización. Vemos jugadas que no estaba haciendo, lo he ido adaptando con mi equipo personal en los entrenos y he aprendido nuevas técnicas que te ayudan a la visualización de movimientos y luego ponerlos a prueba. Al principio no podía ponerlos a prueba porque no me podía mover (risas) y después fuimos poco a poco, con movimientos más lentos. Ir haciéndolos hasta lograrlo a un gran nivel incluso en el partido y mantenerlo.

Mencionaba antes el juego de la NBA actual. Con tantos bases metiendo tantos puntos, ¿cree que hoy se valora incluso más un base más asistente y organizador como lo es usted?

Hay de todo. Hay que admirar el hecho de que el nivel ha ido subiendo y mejorando, cada año los jugadores son más buenos. Pero también hay cosas que igual se han ido perdiendo y que se necesita que el basket recupere. Y el base que piensa, que realmente organiza el juego sí es que es cierto que carece ahora mismo y es algo que siempre he sido, que siempre se me ha dado bien en ese aspecto y he aprovechado.

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Ricky, junto a su entrenador, J.B. Bickerstaff

DAVID MAXWELL / EFE

Este verano hay Mundial. ¿Cuál es su planteamiento con la selección?

Ahora mismo, ninguno. Quiero ver cómo estoy físicamente para acabar una temporada y todavía no he cogido ritmo. Imagínate para el verano.

¿Se puede decir que lo mejor de Ricky Rubio está todavía por llegar?

Sí, eso espero (dice con una tímida sonrisa). Para eso he trabajado.




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