Finalizada la primera vuelta de la Ligue 1, lógicamente el PSG es campeón de invierno, pero no con la autoridad que cabía esperar. Un modesto equipo, el Racing Club de Lens, le sigue a solo tres puntos y está dispuesto a plantear batalla a los Messi, Neymar, Mbappé y compañía.
De hecho los ‘Sang et Or’, como se les conoce por los colores amarillo y rojo, fueron capaces de ganar el 1 de enero por 3-1 al PSG, aún sin Messi tras ganar el Mundial de Qatar ni Neymar por sanción, en su estadio, el Bollaert-Delelis, donde no se ha escapado ningún punto en los diez partidos ligueros esta temporada.
El Lens solo lleva una derrota (1-0 en Lille), por dos el PSG, y es el equipo menos batido de la Ligue 1 con apenas 13 goles en contra, uno menos que el líder. Un mérito del portero congoleño Brice Samba y de la retagurdia que forman los centrales Jonathan Gradit, el austriaco Kevin Danso y el argentino Facundo Medina.
Ascendió a la Ligue 1 en 2020
La defensa de tres es uno de los signos de identidad de Franck Haise, un técnico que llegó del equipo reserva en febrero de 2020, logró el ascenso a la Ligue 1 al ir segundo cuando la competición se paralizó debido a la pandemia de Covid-19.
Haise apuesta también por la presión en la media, línea en la que destaca a sus 27 años el marfileño Seko Fofana, y por la velocidad en ataque. Un estilo de juego que hace soñar a lo grande al Lens, en cuyas vitrinas solo figuran una Ligue 1 (1988) y una Copa de la Liga (1999) en sus 117 años de historia.
Loïs Openda, fichado en verano del Brujas por 9,8 millones de euros, es su máximo goleador con 9 tantos. Al delantero belga le desaconsejaron practicar deporte tras pasar el primero de sus 22 años de vida en el hospital por problemas respiratorios. Él, que encarna como nadie el ADN del Lens, fue el verdugo del PSG con un gol y una asistencia.