El tamaño no le importa a Nic Claxton para dejar por los suelos a cualquiera como hizo anoche en el Sixers-Nets (137-133). Aunque dotado el interior de Brooklyn de unas extraordinarias capacidades defensivas que le permiten defender a cualquier jugador, otra cosa ya es detener a Joel Embiid, por quién es y por la diferencia en el físico de ambos, mínima en la estatura -2,13 del camerunés por 2,11 del estadounidense-, sideral en el peso, con 127 kilos para Embiid y 98 para Claxton.
Una desventaja de casi 30 kilos, que en el caso de la pintura, se vuelve ‘insalvable’. Pero no para el ala-pívot de los Brooklyn Nets, que no sólo no se dejó intimidar por un Embiid que se disponía a ‘abusar’ de su superioridad física machacando el aro, sino que osó saltar con él y, estamparle tal taponazo, que hizo caer al camerunés.
La acción hizo tan poca gracia a la estrella de los Sixers que, sin venir a cuento, empezó a hacer ‘trash talk’ (‘lenguaje subterráneo’) con Claxton e incluso se llegó a encarar con él para que les señalaran a ambos una técnica al final del primer cuarto. Por si fuera poco, Joel Embiid se llevó después otro tapón del interior de los Nets aunque no tan espectacular. Bastante dolido en el ‘alma’ le había dejado ya con el primero.