La Policía Federal brasileña lanzó este viernes una nueva operación contra sospechosos de los ataques golpistas del 8 de enero contra las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema, con arrestos y allanamientos en 6 de los 27 estados de Brasil.
La tercera fase de la llamada Operación Lesa Patria se realiza por instrucción del Supremo Tribunal Federal, que expidió órdenes de arresto contra 11 sospechosos de participar en el intento de golpe contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y órdenes de allanamiento en 27 residencias de los investigados.
En las primeras horas de este viernes, al menos cinco personas han sido arrestadas en la operación, que sigue abierta y moviliza a decenas de agentes de la Policía Federal en seis estados brasileños.
Las órdenes de detención fueron dictadas contra seguidores del expresidente Jair Bolsonaro que aparecen en vídeos divulgados en las redes sociales participando en ataques vandálicos contra bienes de las tres sedes del poder.
De acuerdo con un comunicado de la Policía Federal, las personas detenidas son investigadas por los crímenes de golpe de Estado, abolición violenta del Estado democrático de derecho, asociación para delinquir, incitación al crimen y destrucción de bienes protegidos.
Según fuentes de la Policía citados por diferentes medios, en el estado de Minas Gerais fueron detenidos el abogado Eduardo Antunes Barcelos y Marcelo Eberle Motta, coordinador del movimiento Derecha vive en la ciudad de Juiz de Fora, conocido por sus repetidos insultos a periodistas.
En el estado de Santa Catarina fue arrestada Maria de Fátima Souza, una mujer de 67 años que ya había sido detenida por narcotráfico y aparece en las imágenes de los actos golpistas insultando y amenazando a los miembros de la Corte Suprema.
Desde el comienzo de las operaciones por los ataques del 8 de enero, cerca de 1.800 personas han sido detenidas, en su mayoría al día siguiente de los ataques, en un campamento que los bolsonaristas habían montado frente al cuartel general del Ejército, que fue desmantelado ese día.
También está detenido el exministro de Justicia Anderson Torres, un importante aliado de Bolsonaro que era el responsable por la seguridad de la ciudad de Brasilia el día de los ataques.
El Tribunal Supremo también investiga a Bolsonaro para aclarar si tuvo un papel en instigar los actos golpistas, por los que también son investigadas otras autoridades sospechosas de haber sido omisas o haber facilitado los ataques.
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