El australiano Remy Gardner y el suizo Dominique Aegerter son las figuras del renovado equipo que Yamaha va a alinear en el campeonato del mundo de Superbike de 2023, que comienza este martes a rodar con los primeros test en el circuito portugués de Portimao.
Gardner y Aegerter harán su debut en el mundial de Superbike después de haber disfrutado de exitosas carreras en el mundial de MotoGP, en el que el australiano ya cuenta con un título de Moto2 en 2021, mientras que el suizo es tricampeón, tras ganar las dos últimas campañas de Supersport y coronarse campeón de la Copa del Mundo FIM de motos eléctricas en 2022.
“¡Por fin puedo verme de azul! Estoy entusiasmado con este nuevo capítulo, nuevo paddock y nueva moto; estoy encantado”, asegura en la presentación del equipo Remy Gardner, quien afirma que “el equipo y Yamaha se han portado genial, y hemos disfrutado de una buena química desde el primer test”.
“Estoy impaciente por empezar la temporada en Phillip Island, empezar un nuevo proyecto de campeonato que se presenta muy emocionante y seguiremos trabajando durante los días de test, intentando extraer todo el potencial posible para estar listos para la primera ronda de la temporada”, agregó Remy Gardner.
Su compañero de equipo, Dominique Aegerter, dijo tener “muchas ganas de rodar con los nuevos colores en la pista, son chulos y espero que la moto sea rápida en todos los circuitos, que es lo más importante”.
“Es agradable formar parte del equipo Yamaha, hemos disfrutado de buenos tiempos en los primeros test de pretemporada y creo que estamos trabajando bien juntos. Nuestro objetivo es mejorar constantemente en cada ronda, y confío en que podamos conseguirlo”, comentó Aegerter.