El jugador de la Sociedad Deportiva Huesca Ezequiel “Chimy” Ávila ha señalado este miércoles que el objetivo contra el Leganés, en el último partido de Liga, es terminar bien y despedir a su capitán, Juanjo Camacho, que esta semana ha anunciado su retirada del fútbol.
Para este último encuentro, el jugador argentino se conforma con que los aficionados acudan a apoyar al equipo “como durante todo el año”. A este respecto ha añadido que no puede pedir más y que la ovación que le han dado en cada partido es “inolvidable”.
Además de la despedida del capitán, “Chimy” Ávila será otro de los jugadores que no seguirán la próxima temporada en el conjunto altoaragonés, algo que le produce tristeza: “estoy dejando una segunda casa. Mis hijas me preguntan por qué nos tenemos que ir y duele, es la realidad. Va a ser muy duro e intentaré ocultar mis lágrimas con las del capitán”.
El máximo goleador del conjunto azulgrana, que ha sumado 10 tantos esta campaña, ha querido agradecer a sus compañeros que le hayan hecho “las cosas fáciles” para poder marcar.
Igualmente ha recordado “las lágrimas puras y sinceras” tras la derrota ante el Valencia en la capital oscense y ha apuntado que “no se pudo lograr el objetivo pero habrá revancha y ojalá el Huesca pueda volver a Primera“.
El delantero, que ya adelantó que no continuaría en el Huesca, ha comentado que su idea es quedarse en España porque es feliz: “cuando tienes hijos hay que pensar en ellos y esa es la idea, formar mi futuro en este país”.
Aunque todavía no sabe cuál será su próximo equipo, sí quiso mandar un mensaje cariñoso al club donde ha triunfado en Primera: “ojalá algún día el destino me depare volver aquí”.
Source link