EL PASO, Texas — Después de tres años, el presunto atacante de Walmart dará la cara nuevamente y comparecerá ante una corte para declararse culpable de los cargos federales que se le acusan tras el ataque más mortífero de la historia de Texas que dejó a 23 personas muertas y decenas más heridas.
Un juez de Distrito de Estados Unidos fijó la nueva lectura de cargos este 8 de febrero para Patrick Crusius. Según sus abogados, la comparecencia será a las 10:00 a.m. y el acusado estará presente.
Mientras estaba en una tienda Walmart de Texas en 2019 durante una de las peores masacres en la historia estadounidense, Adria Gonzalez escuchó al atacante gritando insultos contra mexicanos, mientras ella ayudaba a los presentes a huir.
Ella no estará en el tribunal el miércoles pero está furiosa por el hecho de que la fiscalía no pedirá la pena de muerte por el ataque racista, antes del cual, según investigadores, el acusado colocó una diatriba en internet contra “la invasión hispana” de Texas.
“Para nosotros los latinos, es una bofetada en la cara”, declaró Gonzalez.
La declaración de culpabilidad podría llevar a la primera condena en un caso que se ha dilatado por más de tres años, y el presunto atacante aún podría enfrentar la pena capital a raíz de cargos estatales.
Pero para los demócratas y grupos defensores de los inmigrantes, perdura la desilusión por el hecho de que, aun después de la masacre, en la política estadounidense perdura la retórica de que está en curso una “invasión” a través de la frontera con México.
Desde eventos de campaña hasta audiencias en el Congreso, los republicanos han estado calificando los cruces de migrantes como una invasión que atenta contra la seguridad pública y abruma las comunidades fronterizas. Muchos consideran dichas declaraciones como una peligrosa retórica antiinmigrante, luego de los sucesos de El Paso y otros ataques racistas.
LA MASACRE EN EL PASO
La masacre del 3 de agosto de 2019 ocurrió durante un fin de semana ajetreado en un Walmart que es popular entre personas de México y Estados Unidos. Además de los muertos, casi una treintena de personas fueron heridas y centenares más quedaron traumatizadas.
Muchos de los muertos y heridos eran ciudadanos de México.
Crusius, de 24 años, se entregó a los policías, diciendo “Yo soy el tirador” y que trataba de matar a mexicanos, según documentos judiciales. Los fiscales sostienen que viajó en auto más de 10 horas desde su pueblo cerca de Dallas hasta El Paso, una ciudad fronteriza de gran población hispana. Poco antes, Crusius había publicado en internet una diatriba contra “la invasión hispana de Texas”.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, fue criticado por un material de campaña fechado el día previo al ataque en que llamaba a sus partidarios a “defender a Texas” de los inmigrantes que cruzaban la frontera ilegalmente. En ese entonces respondió diciendo que “se cometieron errores” en la redacción del material, pero sin dar detalles ni asignar culpas.
Aun así, Abbott en tiempos más recientes ha estado usando la palabra “invasión” al tiempo que ha autorizado medidas más duras contra la inmigración, como una carta a la policía estatal y a la Guardia Nacional, en noviembre, que llevaba el tema de “Defender a Texas contra la Invasión”.
Abbott ha defendido su retórica, afirmando que está copiando términos usados en la Constitución nacional. Algunos expertos, sin embargo, afirman que el gobernador está malinterpretando la cláusula relevante.
“Si esto no es una invasión, ¿qué es?” dijo Abbott al ser entrevistado por el periodista Jake Tapper de CNN el mes pasado. “Pensemos en el volumen de gente que está cruzando la frontera”.
La oficina de Abbott no respondió a un pedido de comentario el martes.
El senador estatal texano Roland Gutierrez, un demócrata cuyo distrito incluye el sur de Texas, afirma que ese tipo de retórica tiene que cesar. “No estamos en guerra aquí”, enfatizó Gutierrez.
America’s Voice, un grupo partidario de una reforma migratoria, afirma que rastreó a más de 80 políticos republicanos que durante la campaña para las elecciones legislativas del año pasado usaron retórica de “invasión” o “reemplazo racial”.
“Creo que es algo que se ha ido colando en el lenguaje a lo largo de los años”, comentó Zachary Mueller, director político de America’s Voice. “Lo que yo diría es que, en 2021, la retórica se fue trasladando desde la periferia radical del Partido Republicano hacia el centro del partido”.
Una base de datos de tiroteos masivos en Estados Unidos recopilada por The Associated Press, USA Today y Northeastern University desde 2006 muestra que la cantidad de matanzas basadas en odio racial ha estado aumentando en años recientes. Entre 13 casos prominentes, la masacre en el Walmart de El Paso fue la más mortífera.
De momento no queda claro cuándo Crusius podría enfrentar un juicio por cargos estatales.
Gonzalez, elogiada por salvar vidas en el ataque, cree que la pena de muerte enviaría un mensaje. Mientras cuidaba a su bebé de 3 meses en su casa en El Paso, Gonzalez dijo que vive con el temor de más ataques. Hoy en día lleva consigo una pistola para su protección de personal, tras acudir un curso sobre uso de armas.
“Esto es algo que se queda con nosotros, los que estábamos en ese Walmart esa mañana de agosto”, expresó Gonzalez. “Nosotros fuimos los que lo vimos todo, y seguimos adoloridos por dentro”.
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