BEIJING — China desestimó el viernes una resolución de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que condenó al país asiático por un supuesto globo espía que fue derribado sobre aguas estadounidenses, calificándola de “manipulación puramente política y exageración”.
“China está totalmente insatisfecha con esto y se opone firmemente”, afirmó la vocera del Ministerio de Exteriores, Mao Ning, en su conferencia de prensa diaria.
“La resolución del Congreso de Estados Unidos fue una manipulación puramente política y una exageración”, agregó.
FUE UNA “MANIPULACIÓN PURAMENTE POLÍTICA”, DIJERON
La resolución, que se aprobó de forma unánime el jueves, condenó a China por la “descarada violación” de la soberanía estadounidense y por sus esfuerzos para “engañar a la comunidad internacional a través de afirmaciones falsas sobre sus campañas de recopilación de inteligencia”.
Aunque los republicanos han criticado al presidente estadounidense, Joe Biden, por no actuar antes para derribar el globo, votaron con los demócratas para aprobar el texto por 419-0.
China insiste en que el objeto era un globo meteorológico civil que se había desviado de su rumbo, pero no dijo a quién pertenecía ni ofreció más detalles.
Por su parte, el Ministerio de Defensa chino dijo que rechazó una llamada del secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, después del derribo del aparato, alegando que Washington “no había creado la atmósfera adecuada” para el diálogo y el intercambio.
La acción estadounidense había “violado gravemente las normas internacionales y sentado un precedente pernicioso”, manifestó el vocero del ministerio, Tan Kefei, en un comunicado el jueves en la noche.
“Dado que el enfoque irresponsable y gravemente erróneo de Estados Unidos no creó la atmósfera adecuada para el diálogo y los intercambios entre los dos ejércitos, China no aceptó la propuesta de Estados Unidos para una llamada telefónica entre los dos ministros de Defensa”, afirmó Tan.
Las autoridades estadounidenses trasladaron los restos del globo chino a Quantico, Virginia, para un análisis del FBI.
Beijing “se reserva el derecho a emplear todos los medios necesarios para hacer frente a situaciones similares”, agregó el portavoz.
El Ministerio de Exteriores también amenazó con responder al incidente, pero no ha dado pistas acerca de sus posibles medidas.
Aunque en un primer momento expresó su “pesar” por el incidente, la retórica de China se ha endurecido en los últimos días mientras el FBI recopila restos en el lugar del derribo, en aguas territoriales estadounidenses ante la costa de Carolina del Sur, y los enviará a su laboratorio en Quantico, Virginia, para una investigación.
Según Beijing, Washington “exageró” al derribarlo. El Ministerio de Exteriores ha calificado la acción de “irresponsable” y apuntó que las acusaciones de espionaje de Estados Unidos eran “parte de la guerra informativa del bando estadounidense contra China”.
Fue disparado desde un avión de EEUU a 58,000 pies de altura.
Austin había intentado abordar el sábado el problema del globo con su homólogo chino, Wei Fenghe, pero fue rechazado, reportó el Pentágono.
A consecuencia del incidente, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, canceló el viaje que iba a realizar el fin de semana pasado a la capital china.
Algunos esperaban que la visita ayudase a estabilizar las relaciones bilaterales, que están en su nivel más bajo en décadas a causa de diferencias en comercio, derechos humanos, las amenazas de Beijing a Taiwán y la creciente asertividad del ejército chino en el Mar de China Meridional.
Estados Unidos contradijo de forma tajante la versión china de los hechos y afirmó que las imágenes del globo recopiladas por sus aviones espía U-2 cuando entraba al país muestran que era “capaz de llevar a cabo la recogida de señales de inteligencia” con múltiples antenas y otros equipos diseñados para recolectar información delicada y tenía paneles solares para alimentarlos.
De acuerdo con Washington, el artilugio formaría parte de un enorme programa de vigilancia aérea vinculado al ejército que afecta a más de 40 países bajo la dirección del Ejército Popular de Liberación. Globos similares han sobrevolado los cinco continentes, agregó el gobierno.
Un funcionario del Departamento de Estado afirmó que Estados Unidos tiene la seguridad de que el fabricante del artilugio tiene “una relación directa con el ejército chino y es un proveedor aprobado”, de los militares. Como prueba citó el portal oficial de adquisiciones del ejército.
La información disponible públicamente muestra que varias empresas chinas han estado desarrollando globos para uso militar, algunas de las cuales promocionan abiertamente sus vínculos con el Ejército Popular de Liberación y anuncian dirigibles repletos de equipos de vigilancia y comunicaciones.
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