Mikel Oyarzabal no podía sino mostrar su enorme felicidad por renovar con la Real. “Estoy muy contento porque siempre es una buena noticia poder continuar más años en el equipo que uno quiere y más cuando vengo de lo que he venido en este último año”, manifiesta el segundo capitán txuri urdin en los medios del club en relación a su gravísima lesión. El eibarrés da con la clave de que este tipo de operaciones sean una constante en esta Real: “Se está trabajando muy bien en el club; la gente de casa se quiere quedar y los de fuera quieren venir”. Es sin duda la mejor señal y consecuencia de que “todo es muy positivo”
Oyarzabal quiere agradecer al club la “confianza” y la posibilidad de “seguir aquí tantos años”, hasta 2028, después de una periodo “distinto” y “difícil” por su lesión de rodilla. “Estoy contento y orgulloso por lo que he hecho y lo que he vivido en el club, pero tengo ganas de seguir cumpliendo objetivos y de seguir intentando ayudar a la Real a crecer”.
El mérito de esta Real
El ’10’ realista debutó allá por octubre de 2015 cuando todavía el equipo navegaba sin mucho norte en un mar de cierta mediocridad. Nada que ver con los actuales laureles: “Es positivo el haber vivido años en los que las cosas no han salido tan bien para valorar como se merece lo que venimos haciendo en los últimos años, que tiene un mérito increíble”, sostiene el canterano.
Pero si hay algo que distingue a Oyarzabal del resto, aparte de su talento, es su relación con los aficionados, especialmente los más jóvenes. Es un ídolo, un referente, el jugador que algún día quieren ser: “Nunca voy a poder agradecer todo el cariño y lo que recibo por parte de la afición y ya no sólo de los más txikis, sino por parte de todo el mundo”, sostiene un muy agradecido Mikel. La ovación que le tributó Anoeta el pasado 31 de diciembre, en su primer partido tras nueve meses de lesión, fue apoteósica.
Mikel es consciente de que es un espejo en el que se miran los jugadores que vienen por detrás y todos esos chavales, niños y niñas, que llevan la camiseta con su nombre. Pero esto no le condiciona. “Lo que va a hacer que la gente siga tu ejemplo y tenga en cuenta lo que hace es el día a día y es en lo que me centro”, indica. “Predico con el ejemplo para que el resto lo vea”, añade.
“”Predico con el ejemplo para que el resto lo vea”
La Real vive momentos dulces y Oyarzabal quiere seguir saboreándolos: “Ver donde estaba el club hace 10-15 años y vivir lo que estamos viviendo ahora lo hubieran pensado muy pocos; hay que intentar mantener esta dinámica en el tiempo”, remata.