Dicen que la influencia del karma puede ser a veces muy poderosa. Y sino que se lo digan al protagonista de la siguiente historia. Su nombre era Theunis Botha, un cazador profesional sudafricano que perdió la vida hace unos días durante una expedición en el Parque Nacional Hwange, la reserva natural más grande de Zimbabue. Allí, Botha topó por accidente con una pequeña familia de elefantes, que al parecer embistió contra él. El cazador respondió ante ellos con su arma de fuego. Las crías de la manada resultaron heridas en el ataque, razón por la cual su progenitora se abalanzó a él en actitud defensiva. El elefante agarró con la trompa a Botha, elevándole hacia las alturas.
Un integrante del grupo intervino en la trifulca abriendo fuego contra el animal, para salvar así la vida de su compañero. El gigantesco cuerpo del elefante cayó sobre el de Botha, causándole la muerte. A pesar de la repercusión de este sorprendente suceso, todavía se desconocen detalles concretos sobre lo ocurrido en las llanuras de Zimbabue.
¿Quién era Theunis Botha?
El cazador profesional Theunis Botha.
La víctima estaba casado y tenía cinco hijos. Era propietario de la empresa Game Hounds Safaris, especializada en la cacería con perros de leopardos y leones. Una costumbre muy habitual en la Baja Edad Media europea. Botha viajaba muy a menudo a Estados Unidos para conseguir clientes de alto standing y dar visibilidad al negocio.
Las condolencias no se han hecho esperar. Multitud de aficionados a esta práctica lloran ahora la muerte de Bothan, “un cazador de clase mundial”, según afirman medios internacionales.
No es un hecho aislado
El caso de Scott Van Zyl fue también muy sonado.
Este suceso no es un caso aislado. Son muchos los cazadores que pierden la vida a manos de su presa. El pasado 7 de abril, Scott Van Zyl, amigo de Botha, desapareció en el campo de Chikwaraka. Sus restos fueron encontrados en el interior del estómago de varios cocodrilos de la zona. Otro incidente es el de Stephen Coetzee, pisoteado hasta la muerte por una hembra de elefante en el Parque Nacional de Hwange. El turista se encontraba fotografiando el hábitat natural de la especie cuando fue atacado.
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