Tanto maravilloso nombre junto tiene letra pequeña. Juntar astros resulta bastante simple. Alinearlos, extremadamente complejo. A falta de pruebas y muchas más demostraciones, la deslumbrante constelación de estrellas que han proyectado los Suns en el cielo de Phoenix ya luce. Por fin vio la luz como jugador de los de Arizona Kevin Durant, tan brillante en su victorioso debut contra los Charlotte Hornets (91-105) como natural, como si el alero hubiera estado jugando en otra vida en el desierto de Phoenix, productivo y eficiente en su amplio rango de tiro, 23 puntos -10/15 en tiros de campo y 2/4 en triples-, 6 rebotes y 2 asistencias en sólo 27 minutos.
“¿Nervioso por el debut? He jugado casi 1.000 partidos”, bromeaba Durant en declaraciones a Bally Sports tras el partido.
“Sí que estaba nervioso, es un nuevo grupo, un nuevo equipo, quería hacerlo bien, jugar duro, eso es en lo que pensaba durante el día. Pero una vez el balón me llegó a las manos los compañeros me hicieron sentir con confianza y simplemente intenté hacer mi juego. Ha sido duro estar tanto sin jugar (casi dos meses por su lesión de rodilla), pero estoy emocionado. Podemos construir desde esto”, destacó, visiblemente feliz, el alero.
Kevin Durant se mostró en la cancha natural consigo mismo y con los demás, como si no necesitara ensayo para congeniar con Devin Booker, con una actuación suprema del base-escolta de 37 puntos -15/26 en tiros de campo-. Y tan bien se entienden ya que hasta el nuevo se atreve a vacilar. “Falló algunos tiros libres”, comentaba también entre risas Durant. Booker, demostrando ese buen rollo, hasta se puso a celebrar un triple del alero antes de que entrara. “Es divertido, muy divertido, puedes sentir la energía y la confianza en el vestuario. Kevin es alguien por le que tengo mucho respeto. Este es uno de esos momentos que no sientes que sea real”, remarcaba el propio Booker, hasta visiblemente emocionado.
“He jugado casi 1.000 partidos, pero estaba nervioso por el debut”
“Es simplemente un puro jugador de baloncesto, alguien que trabaja en su juego y lo traslada al juego real”, destacó la flamante incorporación de Phoenix, también como si su amistad de años con Chris Paul no necesitara tampoco de práctica para mezclar en la cancha. CP3 no anduvo atinado en el tiro -2 puntos tras un 1/8 en lanzamientos-, pero entregó hasta 11 asistencias.
Al fin y al cabo, eso es lo que le ha definido toda su carrera. Al fin y al cabo, para eso está, para repartir servicios a sus otros dos iguales. Se puede decir: los Suns ya lucen ‘Big Three’. “¿Los 60 puntos combinados con Booker? Eso es lo que tenemos que hacer si queremos llegar donde queremos, jugar un baloncesto agresivo, abrir juego para nuestros compañeros. ‘Book’ hizo 7 asistencias esta noche. Abrimos la pista para todos además de anotar y eso es lo que vamos a necesitar para seguir adelante”, subrayó el ‘7’.
Con todos los respetos al miembro al que ‘reemplaza’ Durant en el tridente, Deandre Ayton fue colaborador esencial del MVP de 2014 con sus pantallas sin descuidar su hábito del doble-doble: 16 puntos tras un provechoso 7/10 en lanzamientos y 16 rebotes para el pívot.
Durant, del Este al Oeste, de vestir de negro a blanco, no ha perdido el tiempo ni los Suns han desperdiciado un solo instante para agilizar el encaje del alero. Y es que Durant -tras más de un mes sin jugar por un esguince del ligamento colateral interno de la rodilla-, se hizo notar por sí mismo pero también por un entorno que le brindó todas las condiciones para que se sintiera integrado y se expresara como sabe a través de la pizarra del entrenador de los Suns, Monty Williams.
En sólo un partido, Phoenix expuso ya varios tipos de jugada para exprimir al máximo el tan diferencial tiro de media distancia de Kevin Durant, más pólvora todavía para ejercer ese tan denostado lanzamiento con Booker y Paul como virtuosos también del rango medio. A través del movimiento del ‘rizo’ o ‘pindown’, de mano a mano y saliendo de bloqueo, el ex de los Nets encontró situaciones propicias para ejecutar su lanzamiento predilecto.
Aun casi por construir la relación, interactuó más con Chris Paul que con Devin Booker, con el base entregándole el balón en mano y Durant atacando el aro con Ayton despejándole la zona con corte para facilitarle el aclarado para el tiro de media distancia. También se dieron otras situaciones interesantes en las que parece que se van a entender CP3 y ‘Durántula’ como el propio Paul penetrando y entregando para que Durant atacara el ‘closeout’ en el perímetro y enfilara el aro.
Pero la simple presencia del alero en la pista facilita la vida a los Suns, importante espaciador para el pick and roll cuando se estaciona en el perímetro por cómo atrae a su defensor y, entre otras ventajas, hacer que ese segundo que tarda de más el rival en saltar a la ayuda para colapsar marque la diferencia. Sin subestimar esa capacidad defensiva que a veces pasa desapercibida ante sus dotes atacantes:
“Puso dos tapones. La gente sólo ve su ataque, pero es un gran defensor, un buen protector de aro”, resaltaba Williams, que destaca que la presencia de Durant permitirá a Ayton ser más agresivo en la defensa del pick and roll al contar con la ayuda del alero. Falta hará su influencia al otro lado de la cancha sobre todo con la marcha de Mikal Bridges.
“Su manera de trabajar en el gimnasio nunca la habíamos visto antes en el edificio”
“Hemos intentando cosas y vamos a ver cómo de efectivas han sido en el vídeo. Es bonito tener un jugar que toma su posición y sus tiros. ¿Un líder? Chris Paul lleva siendo un líder toda su vida, Kevin tiene que ser él mismo. Su manera de trabajar en el gimnasio nunca se había visto antes, eso también es liderazgo”, resaltó un Williams enamorado también de la ética de trabajo de Durant, demasiado para unos Hornets ya sin LaMelo Ball pese a los 26 puntos de Kelly Oubre Jr.
Mientras Durant parece haber hecho ‘click’ a la primera, no tan lejos, en el mismo Oeste, su tan íntimo amigo Kyrie Irving sufre para forjar su relación en la pista con Luka Doncic con una sola victoria en cinco partidos juntos. Aunque está a tiempo Dallas, ello advierte de que no sólo se trata de juntar fenómenos sino de ensamblarlos. Lo sabe bien el propio Durant con James Harden y el fracaso de ese tridente en los Nets. Deberán mantenerlo, pero los Suns, a la primera, ya juntaron los versos en una estrofa a la que quieren poner título.