El partido entre dos equipos indonesios implicados en una trágica estampida en octubre pasado, en la que murieron más de 130 personas, fue aplazado por razones de seguridad, según indicó la Liga del país asiático.
El organizador del torneo argumentó su decisión de posponer el encuentro entre el Persebaya Surabaya y el Arema FC, previsto para este domingo, al temer enfrentamientos entre las hinchadas y a raíz de problemas de logística.
Ambos equipos se enfrentaban el 1 de octubre en el estadio del Arema, cuando se registraron una serie de disturbios que la policía trató de sofocar disparando botes de gas lacrimógeno a las gradas. Los incidentes se saldaron con la muerte de al menos 135 personas y casi 500 heridos, la mayoría aplastados o de asfixia mientras intentaban escapar por las salidas del estadio, parcialmente cerradas.
“A juzgar por los acontecimientos que han tenido lugar, se decidió posponer el partido de Persebaya contra Arema”, señaló la Liga indonesia en un comunicado y precisó que los equipos ya “han sido comunicados” sobre la decisión.
Sin permiso de las autoridades
Según el ente, el aplazamiento del partido, que se iba a celebrar a puerta cerrada, obedece también a una petición del Persebaya, ya que el club no obtuvo el permiso de las autoridades para su celebración en el estadio Gelora Jaka Samudra en medio de los peligros que la cita suponía.
El Persebaya apuntó “que había varias consideraciones para posponer el partido”, por lo que el director de la Liga indonesia, Ferry Paulus, declaró que “se reprograme”, sin precisar una nueva fecha para el encuentro.
Las imágenes de la tragedia de octubre, una de las peores en el mundo del deporte, dieron la vuelta al mundo y organizaciones internacionales, como la FIFA, reclamaron una investigación profunda e independiente sobre las causas del incidente.
Juicio en curso
Desde mediados de enero se celebra en la ciudad indonesia de Surabaya un juicio contra cinco acusados de negligencia durante los disturbios y su presunta responsabilidad en la caótica respuesta de las fuerzas de seguridad.
Entre los acusados figuran el presidente del comité organizador del Arema, Abdul Haris; el jefe de seguridad del estadio donde sucedió la tragedia, Suko Sutrisno; el comandante de una Brigada Móvil de la Policía de Java Oriental, Hasdarmawan; el jefe de la sección de Operaciones de la Policía de Malang, Wahyu Setyo Pranoto, y el jefe de la Policía de Malang, Bambang Sidik Achmadi.