Vinicius Junior sumó este domingo en el Benito Villamarín su tercer partido consecutivo sin ver puerta tras enfrentarse al Atlético y al Betis en LaLiga y al Barça, en la ida de semifinales de la Copa del Rey. El atacante brasileño del Real Madrid sigue encarándose con los árbitros y le dijo de todo en el Benito Villamarín al colegiado César Soto Grado en una jugada en la que pidió falta tras una entrada limpia del central argentino Germán Pezzella.
En la recta final del primer tiempo ante el Betis, las imágenes de televisión captaron a un alteradísimo Vinicius protestando con aspavientos al árbitro riojano, que se mostró impasible ante las airadas quejas del internacional brasileño. Unos reproches que, de nuevo, se saldaron sin amonestación ante un Soto Grado que ni se inmutó. Sólo a cinco minutos para el final del partido, el riojano terminó mostrándole una amarilla al brasileño por protestar. En el 90′, el árbitro tuvo que mediar en un rifirrafe entre el portero Claudio Bravo y Vinicius, que protestó más que jugó.
[+] El partido de Vinicius ante el Betis:
La semana, sin duda, ha sido de lo más tensa para un Vini desquiciado con los colegiados. Cabe recordar que en el partido de Copa del pasado jueves contra el Barça en el Santiago Bernabéu, el árbitro andaluz José Luis Munuera Montero le perdonó la expulsión tras encararse con él en otro ‘calentón’ del brasileño.
Vinicius vio la amarilla ante los azulgrana por una falta sobre Frenkie de Jong en un forcejeo y se salvó de ver la segunda pese a sus posteriores protestas, señalando con el dedo a la cara de Munuera Montero, que no se atrevió a mandarle a los vestuarios antes de tiempo.
Este es el mismo colegiado que también hizo oídos sordos hacia apenas 15 días, en un Osasuna-Real Madrid en El Sadar, cuando Vinicius le dijo a voz en grito: “Vete a tomar por el culo, hijo de puta”. Las cámaras captaron en directo los graves insultos del brasileño, que tampoco recibieron castigo alguno por parte del árbitro andaluz.
Sólo fue expulsado en el Castilla
Vinicius todavía no ha visto una roja en sus cinco temporadas en el Real Madrid. Sí que fue expulsado por doble amonestación en octubre de 2018 con el Castilla. Ocurrió en un partido de la extinta Segunda B contra el Celta B, disputado en el Estadio Municipal de Barreiro.
El brasileño se ganó la primera amarilla por protestar al colegiado canario Alexander González González y la segunda, por entender el árbitro que había simulado una falta en una acción en la que Vini intentó marcharse en velocidad de la defensa celeste y, al notar el leve contacto del rival, se tiró al suelo. El enfado del ex del Flamengo tras ser expulsado fue mayúsculo y tuvo que ser calmado por sus compañeros. Se fue hacia el túnel de vestuarios señalándose el escudo.