La grave y penetrante voz de Fernando Romay fue el particular despertador de muchos españoles aquel domingo 24 de agosto de 2008. Aquel órdago de España en la final olímpica a la mejor selección de baloncesto de Estados Unidos desde el ‘Dream Team’ pese a la derrota final (118-107) hizo que pocas veces un madrugón dominical tuviera tanto sentido.
Entre el disgusto y el orgullo los Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Rudy, Ricky y compañía, a Kobe Bryant todavía le perduraba el susto incluso ya un rato después de haberse llevado el oro al cuello. Acabada la rueda de prensa, ‘The Black Mamba’, se cruza con Pepe Casal, el inseparable preparador físico del mayor de los Gasol, el que esculpió el cuerpo de ‘tirillas’ del de Sant Boi para hacerlo uno de NBA.
-Dígale al ‘coach’ que han jugado un partido excepcional, que si no llega a ser porque Dios me ha ayudado a meter mis tiros, nos habrían ganado-, le dijo Kobe, muy claro, a Casal.
“Esa frase me quedará para siempre grabada”, recuerda el preparador gallego en conversación con MD. Tan marcado le dejó, que la foto de Whatsapp de Casal es la que se sacó con Bryant en Pekín tras esa conversación. Hasta la ‘Mamba Negra’ sintió el miedo. Y Pepe Casal bien que lo percibió.
“Carmelo Anthony, hasta LeBron aun estando liberado… no querían tirar al final. Todas se las daban a Kobe para que las tirara él. Sí, podías sentir su miedo”, relata Casal. Todos se encomendaron al compañero de Pau en los Lakers, que tuvo que recurrir a la ayuda divina. Lo que fuera para llevarse ese oro a casa tras el ‘deshonroso’ bronce en Atenas 2004 de Estados Unidos, derrotada por la Argentina de los Ginóbili, Scola y Nocioni.
En aquellos Juegos de 2008 Kobe pasó a respetar todavía más a un Pau cuyo dorsal ’16’ ya descansa junto al suyo en el cielo del antaño nombrado Staples Centre. Ya eran íntimos con la llegada del mayor de los Gasol a Los Ángeles en febrero de ese año, pero Bryant iba a marcar una línea roja, cargando duro contra Pau en el primer España – Estados Unidos, en la fase de grupos, algo ante lo que no daba crédito ni otro fiero competidor como LeBron James. “Es tu compañero de equipo, tío”, le llegó a decir ‘The King’, 14 puntos en la final por los 20 de Kobe. El máximo anotador fue Dwight Howard con 27, más recordado por el apoteósico mate que se llevó de Rudy que por su anotación.
El combinado entonces dirigido por Mike Kryzewski despachó al de Aíto García Reneses por un intachable 119-82. Parecía que no había ninguna opción de competirle a esa selección americana saturada de estrellas, no sólo LeBron, Kobe y Carmelo Anthony, también Howard, Chris Bosh, Dwyane Wade… En realidad, era todo un engaño por parte de Aíto. “Es que ese partido no era importante, me lo estaba guardando todo para el final”, recordaba el actual entrenador del Girona en conversación con MD con motivo de la retirada de Pau hace año y medio.
“Aíto sacó toda la artillería táctica en la final”, destaca Pepe Casal. “Tras ese primer España – Estados Unidos apretó bien a todos los jugadores en el vídeo. “La defensa en la final fue espectacular, Carlos Jiménez estuvo fenomenal, como Mumbrú, Rudy… Aíto utilizó diferentes maneras para defender el bloqueo directo, puso zonas disimuladas, ayudas… hubo un momento en el que ellos no fueron capaces de jugar. Y luego Pau y Navarro les hicieron un traje con el bloqueo directo, se las metieron de todos los colores”, recuerda Casal.
“No teníamos base en aquella final y los árbitros no pitaron pasos, podría haber sido diferente”
Rudy, con 22 puntos, el mayor de los Gasol (21) y la ‘Bomba’ (18) fueron los máximos anotadores para la selección, perjudicada por factores ajenos al juego que acabaron siendo decisivos como advierte el preparador físico.
“No teníamos base. Calderón se lesionó, Raúl López no podía jugar y Ricky se hizo daño en un dedo al principio y, claro, no era lo mismo. Luego, el arbitraje, ya que ellos no les pitaron pasos. Le llamé de todo al árbitro argentino recuerdo y tiré la toalla a la pista de la rabia, pero no señaló ni técnica. Luego, en la última jugada, Navarro hizo unos ‘súper’ pasos de la mala leche”, explica Pepe Casal sobre el día en el que si todavía no había sucedido, España y Pau Gasol se ganaron el respeto de Kobe Bryant.