El Gobierno conservador británico ha reiterado este domingo que corresponde a la BBC resolver la crisis con el exfubolista Gary Lineker, que ha sido apartado como presentador de la cadena pública después de criticar en Twitter el plan de inmigración del Ejecutivo.
El ministro de Economía, Jeremy Hunt, dijo hoy al ser entrevistado en Sky News que “no le toca a él” decidir si Lineker vulneró las normas de imparcialidad de la emisora -que son algo distintas para personal de informativos y otros espacios-, en la misma línea de lo que declaró anoche el primer ministro, Rishi Sunak.
En un comunicado, Sunak dijo entender que “no todo el mundo estará de acuerdo” con su controvertido plan de denegar el asilo a los migrantes que lleguen ilegalmente al Reino Unido en pateras y señaló que “es asunto” de la cadena pública y su presentador estrella cómo resuelven su disputa.
La portavoz laborista de Economía, Rachel Reeves, ha declarado por su parte hoy a Sky News que la suspensión temporal de Lineker “es una medida desproporcionada”, y acusó a los parlamentarios y ministros conservadores de “haber presionado” a la BBC para forzarla a apartarlo.
La suspensión del antiguo jugador del Barcelona de su programa futbolístico Match of the Day, que presenta desde 1999, provocó el sábado una ola de solidaridad entre sus colegas que ha ocasionado cambios en toda la programación deportiva del fin de semana de la cadena pública.
El director general de la BBC, Tim Davie, se disculpó ayer por este trastorno pero descartó dimitir, y confió en poder llegar a un acuerdo sobre uso de redes sociales que permita regresar a su puesto a Lineker, que otras veces se ha pronunciado sobre asuntos controvertidos en el Reino Unido.