Que Honda está poniendo todo de su parte por darle armas a Marc Márquez para tratar de confeccionar una moto competitiva y volver a conquistar el título de MotoGP en los dos años que aún les quedan juntos por contrato es algo que viene sucediendo desde el verano pasado. El speach que Marc Márquez soltó a HRC en una visita relámpago al Red Bull Ring antes de su última reincorporación al campeonato no acabó en saco roto. Ha habido revolución en la estructura interna del equipo de carreras y también a nivel técnico con lo nunca visto en una fábrica japonesa con tan poca cintura como la potente Honda. Salvo el motor que esa obviamente es la línea roja, para el resto de partes de la moto ya no les duelen prendas en ponerse aún más en manos de los proveedores europeos. Los últimos son Kalex (basculante y chasis) y Akrapovic (escapes) que se suman al cambio de 2010 cuando abandonaron las suspensiones Showa por las suecas de Ohlins.
Durante la presentación del equipo Repsol Honda Alberto Puig, el team mánager, ya abordó con los medios la nueva colaboración de Honda con proveedores europeos como Kalex y Akrapovic en ese intento de abrir la mente y buscar lo mejor para sus pilotos.
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“Cambiamos la dinámica interna del equipo y desde el punto de vista técnico estamos abriéndonos a nuevas posibilidades con nuevos socios que están en este negocio y con gran experiencia en carreras como Akrapovich (escapes) que se ha unido este año y nos ayuda, y otras compañías como Kalex (chasis) que nos ha ayudado en el pasado. Honda mantiene su sistema propio, su ADN, sobre como preparar la moto, pero estamos abiertos a escuchar y tratar nuevos conceptos para mejorar la moto. El progreso siempre pasa por reconocer tus errores y buscar soluciones, y Honda es una empresa líder. Esto no es nuevo de ahora. Siempre que no han encontrado el camino han buscado la forma de hacerlo”.
El problema de base es que Honda lleva años sin poder adaptar su chasis a los requisitos de los neumáticos Michelin y lo han probado todo por partes. La primera reacción al ‘speach’ de Márquez llegó en el encargo de Honda a Kalex de un basculante de aluminio que ya probó en el test de Misano en el que reapareció Márquez tras su última operación en el brazo. Con él se han ido quedando, pero los chasis nuevos no han aportado los pasos adelante que necesitan. Marc ha ido descartando todos lo que le han presentado, incluido en Portimao, y para iniciar el campeonato se ha quedado con una moto probada en el test de Cheste lo que indica que desde noviembre todo lo que le han presentado no ha aportado nada mejor.
Y el plan B, según ha adelantado la web especializada alemana Speedweek, es que Kalex ya está trabajando en un chasis de aluminio, que se sumaría al basculante que ya usan todas las Honda. Podría estar listo para ser probado por los pilotos oficiales en el test post carrera de Jerez (1 de mayo), aunque probablemente en el GP de España ya lo estrenaría el probador alemán Stefan Bradl que correrá como wild card.
Así que antes de esperar que ese chasis sea la panacea para poder abordar con mejores armas los trazados europeos, a Marc Márquez y compañía les tocará ser pacientes y salir a pelear con lo que tienen en Portimao, Termas de Río Hondo, Austin y Jerez.