El premio en metálico del Mundial femenino de 2023 será de 150 millones de dólares, 10 veces más que en 2015 y tres veces más que en 2019, según anunció el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en su discurso de clausura del 73º Congreso de la FIFA el jueves.
La cifra, sin embargo, sigue siendo considerablemente inferior a los 440 millones de dólares en premios totales otorgados a los futbolistas en Qatar Qatar el año pasado.
“Por primera vez planeo dedicar una parte específica de este pago, que principalmente tiene que ir al desarrollo del fútbol, pero una parte específica de eso debería ir, por supuesto, a las jugadoras”, dijo Infantino, al anunciar el segundo de los tres pasos que tiene previsto dar.
El primer paso, dijo Infantino, “será la igualdad de condiciones y servicios para hombres y mujeres que jueguen un Mundial. Esto ya será una realidad para esta edición: las mismas condiciones que para el Mundial de 2022 habrá para las jugadoras y el cuerpo técnico este verano”.
El paso tres -dijo- “sería el más complicado e incluiría una estrategia de marketing dedicada al fútbol femenino”. “Nuestra misión será lograr la igualdad en los pagos para el Mundial masculino de 2026 y femenino de 2027”.