La lucha del fútbol femenino europeo por tratar de igualar sus salarios a los de ellos no ha empezado ahora, pero actualmente está en plena efervescencia. Las pioneras fueron las internacionales estadounidenses y a ellas se han unido futbolistas de varias ligas, entre ellas la sueca.
Crece el conflicto en torno al convenio colectivo de la liga femenina sueca y, una semana antes del estreno de la competición, la Asociación de Jugadores anuncia que pueden llevar todo el asunto a los tribunales. “La frustración de las jugadoras está creciendo”, dicen en un comunicado de prensa publicado ayer viernes.
El fútbol de élite femenino (EFD) y los clubes tienen como representante a la Alianza Patronal y las jugadoras están representadas por la Asociación de Jugadoras. Pero la Alianza Patronal no quiere negociar con la Asociación de Jugadores, sino que quiere negociar y firmar un acuerdo con el sindicato Unionen.
Así que las negociaciones se han estancado.
El sindicato de jugadoras escribe en un comunicado de prensa el viernes que la situación entre las partes está bloqueada y que están preparadas para acudir a los tribunales. Creen que la Alianza Patronal se niega a negociar. “La frustración de las jugadoras es cada vez mayor y subrayan que no cambiarán de opinión sobre que la Asociación de Jugadoras sea su parte negociadora. Las jugadoras tampoco aceptarán términos degradados. Si es necesario, la Asociación de Jugadoras está preparada para llevar el caso a los tribunales”, dice el comunicado de prensa.