Dice Giannis Antetokounmpo que está desesperado por seguir mejorando y ganar. Asegura el astro griego, para muchos el jugador con mayor impacto en el juego de su equipo -unos Milwaukee Bucks que lideran la tabla en la NBA-, que su obsesión reside en la convicción de no tener el mismo talento que otras grandes estrellas del panorama internacional. En una interesante entrevista con The Athletic, el dos veces MVP y líder de la franquicia de Wisconsin comparte sus aspiraciones ahora que se acerca el momento de la verdad.
“A veces, pararse a mirar los logros del pasado te frena a la hora de salir a cazar”, comenta el jugador de 28 años, de origen nigeriano. “Estoy aquí porque estoy desesperado. No tengo tanto talento como Steph [Curry]. No tengo tanto talento como KD [Kevin Durant]. Estoy jodidamente desesperado. Obsesionado. Tengo miedo de perder lo que Dios me ha dado y la vida que le he podido dar a mis hijos, mis hermanos y mi madre. Por eso trabajo tan duro como puedo, porque no quiero perder todo esto”, desarrolla.
Anteto es el tercero en discordia en la habitual discusión por el MVP de la liga. Para él y para Nikola Jokic, durante gran parte del curso máximo favorito al premio, sería el tercer galardón de sus vidas. Como estos últimos años, de por medio está también Joel Embiid, también tremendo en su papel con los Philadelphia 76ers mientras busca su primera corona.
“Lo del MVP no lo puedo controlar. Puedo hablar de ello, y lo hago con mis hermanos, mi madre y la gente que me quiere. Mi opinión no importa, sin embargo. Yo no quiero ser el tipo que dice algo para influir en el tema. Estar en la conversación por quinto año consecutivo me parece una bendición. ¿Si lo quiero ganar? Con mi lado competitivo, soy el tipo más competitivo que ha existido. Estoy obsesionado con el baloncesto. Es como preguntarme si realmente quiero jugar a baloncesto. Por supuesto que quiero ser uno de los mejores, competir por el campeonato, que la gente me valore por todo lo que aporto. Para mí, el mejor jugador es el que hace exitoso a su equipo, y yo solo quiero seguir consiguiendo eso”, comenta sobre uno de los grandes temas de conversación de aquí hasta la decisión definitiva.
Argumentos no le faltan. Su equipo es el mejor de la liga. Él es indudablemente uno de los jugadores que más impacta en el éxito de su grupo. Sus números son, también irreprochables. El problema es que la votación termina siendo bastante subjetiva y vulnerables a las narrativas mediáticas entorno a la liga.
Tres grandes estrellas, un solo MVP
Los números de Anteto, Embiid y Jokic
34
Giannis Antetokounmpo: 31,4 puntos, 11,9 rebotes y 5,5 asistencias en 32,4 minutos de juego.
PER: 28,7. Balance equipo: 50-20, 55 disputados.
21
Joel Embiid: 33,5 puntos, 10,2 rebotes, 4,1 asistencias en 35,1 minutos de juego.
PER: 31,2. Balance equipo: 46-22, 55 disputados.
15
Nikola Jokic: 24,8 puntos, 11,9 rebotes y 9,9 asistencias en 33,9 minutos de juego.
PER: 31,8. Balance equipo: 47-23. 62 disputados.
“No voy a parar hasta que me haya marchado de esta liga. Tengo por allí los trofeos, pero intento no mirarlos, porque quiero ganar otro. Claro que quiero”, zanja sobre el tema de su candidatura al MVP, tras ser apretado por el entrevistador. Luego, de la nada, saca un tema relacionado al preguntarse sobre los constantes cambios de criterio que parece afectar al premio y las votaciones.
“Lo que no entiendo es el criterio y sus cambios. ¿Qué es el MVP? El tipo que anota más puntos? ¿El más eficiente? ¿El más dominante? ¿El más valioso? A veces, el mejor jugador no es el más valioso. Por ejemplo, siento que Brook [López] es un jugador muy valioso para nuestro equipo”, explica.
Una anécdota preocupante sobre Anteto es el estado de su muñeca, la misma que le dejó sin All Star. Desde entonces, hace ya un mes, arrastra molestias que no parecen desvanecerse. Le cuesta hacer movimientos tan cotidianos como abrir una botella de una bebida isotónica para uno de sus hijos. Aún así, cuando entra en la pista, el coloso griego domina como acostumbra y sin quejarse ni un pelo. Él, como sus otros dos rivales por el cetro al Jugador Más Valioso, merece sin duda el premio. Todos lo merecen.