Se dice que todos tenemos un doble en el mundo, donde sea. Un hecho muy curioso de Franck Kessié, el que ha alegrado el lunes y la semana a la parroquia azulgrana con su gol del triunfo contra el Real Madrid, es que él parece tenerlo en Estados Unidos. Más concretamente en la NBA. En LeBron James. O, si se quiere decir a la inversa, ‘Bron’ lo tiene en el Barça.
Kessié y LeBron comparten un parecido físico razonable a primera vista. Tienen varios rasgos comunes, no sólo la barba, también las facciones e incluso los ojos. El tipo de pelo es otra característica física que les asimila, aunque Kessié lo tiene más largo que el astro de los Lakers, quien se habría realizado un implante capilar hace unos años.
Tanto el jugador azulgrana como el de púrpura y oro tienen roles absolutamente diferentes en sus equipos y en el fútbol. Mientras LeBron es una súper estrella, si hubiera que encajar a Kessié en el baloncesto, el marfileño sería un jugador de rol con capacidad de impactar en ambos lados de la pista y preparado para asumir la titularidad en cualquier momento.
Sin embargo, ambos comparten alguna que otra similitud más aparte del físico. Una de ellas es desafortunada, pues se trata de la mala suerte vivida en su infancia con sus padres. Mientras Franck Kessié lo perdió a los 11 años en la guerra -como contó en su entrevista con MD, celebra los goles con el gesto militar porque su progenitor servía al ejército marfileño-, LeBron no pudo disfrutar de su padre biológico pues abandonó a la familia y la siguiente pareja de su madre iría a la cárcel por tráfico de drogas.
Su otro parecido es su apodo, relacionado con el concepto de ‘autoridad’, pues mientras a Kessié le llaman ‘el presidente’, LeBron es también conocido como ‘The King’. Ejercen roles muy diferentes, pero son parecidos en cuanto a la personalidad y autoridad con la que compiten y, por supuesto, el físico.