Si hay un equipo que ejemplifica cierta decadencia en los últimos años en Euroliga es el Panathinaikos. Superado en Grecia por su eterno rival, Olympiacos, en Europa está muy lejos de aquel equipo hegemónico que dominó el continente a principios de siglo bajo la dirección de Zeljko Obradovic.
Los griegos también quedaron descartados pronto esta temporada en Euroliga pero han mejorado recientemente su imagen con el cambio de técnico (Serelis sustituyó a Radonjic) a finales de febrero. Este jueves reciben en el imponente OAKA al Barça y lo hacen en línea ascendente tras ganar en la cancha del Asvel (82-86) y al Estrella Roja (75-66) acumulando siete triunfos de diez partidos en casa.
“Juegan más unidos, defienden más y ponen muchísima presión sobre el balón”, certificaba el entrenador del Barça, Sarunas Jasikevicius en su valoración previa del choque. “Los resultados están viniendo, han ganado los últimos dos partidos de Euroliga y estuvo a punto de superar al Olympiacos el domingo. En el OAKA siempre es difícil, pero sobre todo hay que respetar a este Panathinaikos”, explicó.
Entre los cambios que advierte en los helenos, Saras destaca que “se le ha dado mucha importancia a los jugadores de equipo, con más minutos para Matt Thomas, Grigonis y Mantzoukas”.
El Barça se clasificará matemáticamente para el playoff con una victoria pero está claro que el objetivo del equipo no es ese sino mantenerse entre los cuatro primeros para asegurar ventaja de campo en cuartos de final. “No quiero parecer sobrado, pero para los playoffs creo que nos clasificaremos”, ironizó Jasikevicius. “Nuestros retos son un poco más grandes. Lo más importante es seguir ganando y mejorando”.
Aunque es pronto para poder determinar el cruce de cuartos, será importante la ventaja de campo, a tenor de lo que avisaba Rokas Jokubaitis. “Los dos últimos años logramos la primera plaza, nos enfrentamos al octavo y pasamos en cinco partidos. No puedes encontrar a un mejor o peor oponente para los playoff, sobre todo este año”, dijo el base lituano.
El entrenador azulgrana reveló que Cory Higgins, ausente en los últimos tres partidos a causa de una recurrente lumbalgia, viajará con el equipo a Grecia aunque su presencia se decidirá antes del encuentro.
Pese a su mejora y al peligro que comporta para el Barça, el Panathinaikos no podrá contar con Dwyane Bacon, su máximo anotador del con 17,2 puntos de media, a causa del esguince de tobillo que se produjo en el duelo de liga del pasado fin de semana contra el Olympiacos. Su baja se une a la del alero polaco Mateusz Ponitka, que también esta fuera por un esguince de tobillo.
No son los únicos problemas físicos en el Panathinaikos, que no sabrá hasta última hora si puede contar con el base estadounidense Paris Lee, que no ha participado en los últimos entrenamientos del equipo a causa de un golpe en una espinilla. El ala-pívot Derrick Williams también arrastra algunos problemas físicos, aunque en su caso se espera que juegue.