Barça masculino y Barça femenino llevan caminos paralelos en la Liga. Ambos están a punto de cantar el alirón. Los de Xavi sacan 12 puntos al Real Madrid y las de Giraldez alargan su autoridad hasta los 13. Y los dos títulos se han sentenciado después de un Clásico. Hay, sin embargo, algún matiz diferente. El masculino acumula nueve jornadas ganando por 1-0 o 0-1. En cambio, el femenino firmó ayer el primero, obra de Rolfö y de penalti, justo cuando el reloj consumía el último cuarto de hora.
La sueca resultó esta vez providencial. Athenea, en labores defensivas, desequilibró a Salma Paralluelo cuando manejaba el balón cerca del área pequeña. La colegiada Olatz Rivera no lo dudó y señaló el punto que esta vez sí fue fatídico para las blancas. Con una técnica exquisita, puso el tanto del triunfo a la derecha de Misa.
Hasta aquel momento, Rolfö no se había mostrado como un recurso profundo, algo habitual. Bien posicionada, sin apenas resquicios y achicando siempre el peligro, la defensa blanca se lo había impedido. Fue estrenar el marcador y tener en sus botas la posibilidad de anotar el gol 100. Su disparo salió cruzado.
Además de contribuir a la sentencia el campeonato, el otro gran mérito de la lateral izquierdo del Barça es haber salvaguardo el mejor tesoro del Barça: lograr el 58 triunfo seguido en la Liga, indispensable para conquistar el cuatro título consecutivo. La última derrota azulgrana data del 1 de junio de 2021, cuando se cayó ante el Atlético de Madrid (4-3). Desde entonces, el equipo lo ha ganado todo y nunca hasta ahora lo celebró por la mínima