Desde que Kyrie Irving y Luka Doncic empezaron su andadura juntos en Dallas, los Mavericks han perdido 14 de sus últimos 20 partidos han pasado de luchar por posicionarse en lo más alto de la Conferencia Oeste a verse en la pelea a cuchillo por los últimos puestos de clasificación para el play-in. El desastre sobrevuela el arriesgado proyecto de la franquicia texana, que además debe gestionar las constantes salidas de tono y declaraciones pasivo-agresivas de su nueva y polémica estrella.
El último comentario que ha hecho saltar las alarmas ha sido las declaraciones del jugador después de caer contra los Philadelphia 76ers anoche, un resultado que les sitúa a un partido de distancia (37-40) del corte de la postemporada que marcan los Oklahoma City Thunder (38-39). “Viendo dónde estamos, y dónde están los demás equipos, sin duda es un desastre, para serte honesto”, valoró Irving en la sala de prensa. “Tenemos un 37-40 e intentamos luchar para entrar en el play-in. No era lo que esperábamos ninguno de nosotros dentro del vestuario”, añadió.
Al reflexionar sobre su traspaso en febrero, el base aseguró que no tenía planeado abandonar el barco de los Brooklyn Nets a media temporada, y afirmó que el movimiento le obligó a recolocar algunos de sus objetivos mentales para la temporada. “Algunos objetivos tuvieron que cambiar, y necesitaba voluntad para hacerlo. La tengo, soy flexible y adaptable, y vivo con los resultados, vayamos o no a los playoffs”, quiso aclarar. “Debes estar en paz con lo que tienes y lo que eres. Estoy agradecido con mis compañeros por darme esta oportunidad, y está siendo genial más allá de que nos gustaría estar ganando todos los partidos”, apuntó.
Luka Doncic, frustrado con el ‘play-in’
Los lamentos de Kyrie Irving no fueron los únicos que sobrevolaron la conversación con los medios de los Dallas Mavericks. El astro y jugador franquicia de los texanos, Luka Doncic, volvió a expresar de forma clara su desespero ante la situación límite del equipo. “Es frustrante, sin duda. Estábamos en posiciones de playoffs y ahora estamos luchando por entrar al play-in, así que obviamente te frustra”, comentó.
Preguntado sobre cómo construir mejor la química de la plantilla después de los movimientos de febrero, el esloveno fue tajante y no se andó con rodeos. “No creo que tenga que ver con la química. Se trata de ganar partidos y punto”, arengó. De no rescatar el curso, este verano puede ser más movido de lo esperado en Dallas.