Hay veces en las que es mejor guardarse la rabia. Y, si no, que se lo digan a Jaden McDaniels, cuyo golpe de genio va a tener unas consecuencias terribles para él y su equipo. Incluso hasta que irreversibles esta temporada.
Camino de los vestuarios en el primer cuarto en el encuentro ante los Pelicans de Willy Hernangómez que ganó Minnesota (113-108), el jugador de los Timberwolves golpeó con rabia la pared con la mano derecha para acabar sufriendo una fractura en esa mano que le dejó fuera para el resto del partido y puede que para lo que queda de curso. La razón del enfado, según Adrian Wojnarowski, el haber recibido la segunda falta.
El conjunto de Chris Finch, octavo en la clasificación final, se jugará contra los Lakers el acceso a playoffs el martes. El perdedor de este encuentro todavía tendrá una segunda oportunidad contra el ganador de la otra eliminatoria de ‘play-in’ del Oeste, entre los Thunder y los propios Pelicans.
No se trata de una pérdida cualquiera para Minnesota, pues McDaniels es uno de sus titulares y clave sobre todo en defensa, conocido por su pasión por estudiar los movimientos ofensivos de los rivales con el vídeo.
Sin embargo, no fue McDaniels el único al que le pudo el genio en los ‘Wolves’ en este partido, pues, también antes del descanso, Rudy Gobert le pegó un puñetazo a Kyle Anderson. Así llega el equipo de Minneápolis a la parte más importante del concurso: hecho un polvorín.