Nahuel Molina, defensa internacional argentino del Atlético de Madrid, marcó este domingo su primer gol con el conjunto rojiblanco, en su trigésimo tercer encuentro oficial de su primera temporada a las órdenes de Diego Simeone, al culminar un contraataque en el minuto 22 con un tiro con la derecha frente al Rayo en Vallecas. “Por fin pudo marcar, muy contentos por él porque venía trabajando muy bien”, explicó Simeone al finalizar el choque.
Hasta ahora, el carrilero derecho -que dedicó el tanto a su compañero y compatriota Ángel Correa, que acaba de perder a su madre- no había batido la portería rival, aunque sí había contribuido a tres goles del Atlético con otras tantas asistencias.
Su gol más reciente databa del pasado 9 de diciembre, en el Mundial de Qatar 2022, cuando anotó el 0-1 en el minuto 35 de los cuartos de final del torneo contra Países Bajos. El partido concluyó 2-2. Argentina se impuso después en los penaltis. El curso pasado, con Udinese, marcó ocho goles. Es decir, que sus cifras debían ser más altas de lo que estaban siendo en el Atlético.
“Nosotros sabíamos de la importancia y el crecimiento que tiene de cara al futuro. Es verdad que en el inicio no ha podido manejar la regularidad que normalmente obtiene en su juego. A partir de la vuelta del Mundial, empezó a tener más regularidad en su juego. Físicamente trabaja muy bien”, explicó su entrenador, Diego Simeone.
“Es un jugador que nos permite en esa banda tener mucho ataque, buenos centros, tener peligrosidad continuamente y tiene una edad fantástica, cumplió 25 años el otro día, y ojalá que el Atlético pueda tener un lateral para mucho tiempo en ese lugar”, añadió en la víspera del primer gol de Molina con el conjunto rojiblanco.
LA ADAPTACIÓN DE MOLINA
Por su parte, el propio Nahuel Molina, reconoció que le costó despegar en el Atlético.
Molina ha crecido desde el Mundial de Qatar 2022 en adelante. “Fue un cambio muy importante para mí. Obviamente, a lo primero me costó por ahí entrar en la dinámica del equipo y no me sentía yo a mi máximo nivel, pero el correr de los partidos, el ir conociendo mucho más a mis compañeros, la confianza del entrenador y mis compañeros, partido a partido, fue dándome la confianza y las opciones a seguir sumando para el equipo”, repasó.
“Ganar el Mundial no es poca cosa como se dio para nosotros. Te da un empujón anímico, te da otro plus, pero lo importante no es eso, sino el trabajo que se hace en la semana, conocer a mis compañeros, saber lo que pide el entrenador para cada partido y llevarlo a cabo”, añadió.