La visita del Barça a Stamford Bridge apuntaba complicada, y más ante una afición que apretó mucho, pero las azulgrana volvieron a repetir la fórmula del éxito que las llevó a conquistar la primera Champions League de su historia en 2021 contra el propio Chelsea para encarrilar el triunfo. En aquel partido en Göteborg, las culés solo tardaron un minuto en abrir el marcador gracias a un tanto en propia meta de Leupoltz y al descanso ya mandaban por 0-4 tras goles de Alexia, Aitana y Graham.
Si bien es cierto que la exhibición ofensiva del Barça en aquella final fue arrolladora, el golpe del gol tempranero de Graham en esta ida de semifinales fue duro para el Chelsea y le costó mucho sobreponerse a la desventaja en el marcador, creando pocas ocasiones salvo dos aproximaciones en el tramo final de la primera parte.
Fiel a su estilo, con posesión y paciencia, el Barça pudo administrar su renta con comodidad en la segunda parte, tal y como hizo también en la final de 2021, y consiguieron que el Chelsea no pudiera conectar con sus mejores jugadoras para intentar conseguir el empate con el que tener algo más de esperanza para la vuelta en Barcelona. Los viejos fantasmas de la final de Göteborg reaparecieron para el Chelsea y no tuvieron soluciones para espantarlos pese a jugar en casa.