El Racing roza la salvación y confirma el descenso del Ibiza

El Sardinero vivió este viernes una noche de alegría y tristeza, ya que el estadio celebró la victoria del Racing ante la UD Ibiza (1-0) como si de un título se tratara, pues con ella el conjunto cántabro acaricia ya su objetivo de la salvación, pero para los visitantes certificaba su descenso.

Los cántabros parecieron salir al terreno de juego algo contemplativos, sabedores de que tendrían que madurar el partido, aunque a los cinco minutos ya dispusieron de una clara ocasión por medio de Germán, cuyo remate de cabeza, tras el saque de un córner, se marchó fuera por poco.

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Minutos después Dani Fernández también probó al guardameta de la UD Ibiza, que respondió bien para despejar a córner el potente disparo del lateral verdiblanco.

El Racing controlaba el partido, si bien es cierto que sin crear mucho peligro, hasta que a la media hora de encuentro, en una jugada de estrategia, Íñigo Vicente puso el balón a Roko Baturina dentro del área y éste, pese a no controlar bien el esférico, se revolvió y conectó un potente disparo con la izquierda para batir a Germán.

Lo malo para el conjunto santanderino es que en apenas 30 minutos había perdido por lesión a dos centrales, Germán y su sustituto Rubén Alves, y, por tanto, dos ventanas de cambios.

Los insulares tuvieron el empate en uno contra uno de Herrera ante Ezquieta, pero el cancerbero vasco sacó la pierna, como si un portero de balonmano se tratase, para mantener la ventaja del Racing que, en el tiempo de descuento, pudieron ampliar su renta, aunque en esta ocasión Germán tapó muy bien el disparo de Mboula.

En la segunda parte, los ibicencos, que con ese resultado eran equipo de Primer RFEF, se estiraron algo más para buscar el empate ante un Racing que tampoco estaba haciendo méritos para cerrar el encuentro.

Pese a ello, Baturina tuvo un par de ocasiones para ampliar el marcador y el delantero croata fue el protagonista en una jugada que podría haber sentenciado la contienda, no obstante el VAR anuló un penalti que el colegiado, De la Fuente Ramos, había señalado.

En los instantes finales, aunque el Racing tuvo alguna nueva ocasión de marcar, el nerviosismo era patente en El Sardinero y solo el pitido final hizo que el estadio estallara de júbilo para celebrar tres puntos que pueden ser decisivos