La Junta de Entrenadores Principales de la Euroliga ha manifestado su sorpresa y conmoción por lo que entienden el comportamiento poco profesional del conductor del autobús que trasladó al Turk Telecom al Gran Canaria Arena a la final de la Eurocup y que acabó con su entrenador, Erdem Can, lesionado, por lo que espera que las autoridades españolas esclarezcan el incidente.
En un comunicado difundido por el colectivo de técnicos se explica que como resultado del incidente, Erdem Can resultó lesionado camino del estadio para el último entrenamiento antes de la final de la Eurocup en Gran Canaria, partido que dirigió con un ‘collarín’.
“Confiamos en que las autoridades de tráfico españolas lleguen al fondo de este triste incidente, ya que las decisiones tomadas por los conductores de autobús deberían centrarse siempre en la seguridad general de todos los pasajeros”, indica la nota.
“Nuestra información no es sólo que el conductor del autobús utilizó una ruta mucho más larga, gastando un tiempo valioso para la preparación del partido más importante de la temporada, pero cuando el entrenador Can, después de pedir repetidamente que bajara el volumen excesivo de la música, el entrenador trató de hacerlo él mismo, momento en el que el conductor pisó los frenos a propósito, y el entrenador terminó herido al golpearse la cabeza contra el parabrisas. A causa del impacto, el parabrisas se rompió”, explica la nota del grupo de entrenadores, que dice estar sorprendido por la actitud poco profesional del conductor.
“Esperamos que este tipo de incidentes no vuelvan a repetirse en el baloncesto y en toda la comunidad deportiva en general”, concluye la citada nota de la Junta de Entrenadores.
El Gran Canaria consiguió el primer título europeo de su historia al imponese por 71-67 al Turk Telekom, con lo que se clasificó también para la próxima Euroliga.