a Real va a jugar en Europa la próxima temporada y eso ya, en sí mismo, representa una satisfacción inmensa, porque está cumplido el primero de los grandes objetivos fijados al inicio de la campaña. Es previsible que la confirmación matemática de la participación continental el próximo curso tenga lugar en el próximo partido, el que mide a los txuri urdin con el Girona, uno de los equipos más en forma de la Liga, el próximo sábado día 13 de mayo en Anoeta (14 horas). El coliseo de Amara tiene todas las trazas de convertirse en el escenario de la fiesta europea de una Real que está a un paso de hacer historia: encadenar por primera vez cuatro participaciones en un torneo continental. Chapeau. No obstante, el objetivo actual es mucho más ambicioso: disputar la próxima edición de la Champions y esto también lo tiene muy bien encarrilado, aunque no podrá ser un hecho el próximo encuentro.
Por partes. Tras la derrota del Athletic ante el Betis, la Real sellará de forma matemática su participación en competición europea la próxima temporada en el caso de que gane al Girona o empate y se den otras circunstancias. Si iguala ante los catalanes y el Real Madrid gana la Copa del Rey el sábado, entonces Europa será asimismo un hecho. Y en el caso de que sea Osasuna el que alce el título (que es lo que desea la mayoría de los ‘realzales’), el empate ante el Girona debe ir acompañado de una igualada o una derrota del Athletic en su visita al Villarreal.
Pendientes de la final de Copa, pero no del Sevilla
Los txuri urdin tienen ahora mismo 61 puntos, siete de ventaja con el quinto Villarreal, nueve más que el sexto Betis y 14 más que el séptimo y el octavo, que son el Girona y el Athletic. Si Osasuna gana la Copa, accederá directamente a la Europa League junto al quinto clasificado en la Liga y el sexto habrá de conformarse con la Conference. Si lo hace el Madrid, quinto y sexto en Liga irán a la Europa League y el séptimo a la Conference. Nada cambia si el Sevilla gana la presente edición de la Europa League: habría cinco representantes de la Liga en la Champions, como ha pasado este curso con la Bundesliga, después de alzar el Eintracht de Frankfurt el título de la Europa League.
Tres victorias más
Por otra parte, para que la Real materialice matemáticamente su objetivo actual de clasificarse para la Champions necesita ganar tres de los cinco partidos. No obstante, lo normal es que requiera de muchos menos puntos. Con los siete de ventaja que tiene con el Villarreal, si gana, por ejemplo, sus duelos ante Girona y Almería en casa, obligaría a los de Castellón a vencer en cuatro encuentros y empatar el quinto para sobrepasarles.
La clasificación matemática para la Champions no podrá sellarse antes del partido en el Camp Nou ante el Barça del día 20, aunque, si todo marcha según parámetros normales, podría ser un hecho en la jornada siguiente, la 36, tras el Real-Almería. Los culé podrían llegar a ese enfrentamiento con la Liga ya ganada (será así si derrotan al Espanyol), mientras que lo previsible es que los almerienses lleguen a Anoeta jugándose todavía el descenso. Atlético fuera y Sevilla en casa son las últimas balas de la Real por lo que pueda pasar.