La grandeza de James Harden abarca también su lado humano. Su historia con John Hao, estudiante de la Universidad de Michigan que perdió la movilidad del pecho hacia abajo en un tiroteo masivo en el campus, es la más bonita de la temporada al margen del baloncesto.
Hao siempre ha sido un fan incondicional de la ‘Barba’. Hace tres meses, cuando estaba en el hospital recuperándose de las lesiones tras el incidente, recibió una videollamada del jugador de los Philadelphia 76ers. El base le prometió que le regalaría entradas para asistir a un partido de los Sixers cuando se recuperara y le transmitió unas inspiradoras palabras.
“Todo saldrá bien por sí mismo, sólo sé fuerte. Estarás bien, estarás muy bien, te prometo que lo estarás”, le dijo Harden a John Hao. El MVP de 2018 mantuvo no sólo su compromiso, sino su cariño con el joven. Hao asistió al cuarto partido de la serie entre Sixers y Celtics con las entradas que le regaló el jugador, que se acercó a saludarle en el calentamiento.
La presencia especial del estudiante desencadenó al mejor Harden, que no sólo forzó la prórroga, sino que otorgó a los Sixers el triunfo con un triple en el tiempo extra (116-115) para acabar con 42 puntos y mantener al equipo del MVP de lleno en esta serie de Semifinales de Conferencia (2-2).
“Siento que mi trabajo es darle esa sonrisa que merece”
Al final del encuentro, John Hao fue el primero del que se acordó el base una vez terminó la entrevista postpartido a pie de pista. Desbordados ambos de felicidad, James Harden le regaló sus zapatillas firmadas y se volvió a acordar de Hao, subrayando lo importante que había sido su asistencia para su magnífica actuación.
“Es mi amuleto de la suerte. Él es fuerte, se está recuperando, se está recuperando muy bien. Siento como si fuera mi trabajo darle esa luz, esa sonrisa que se merece. Ojalá hoy fuera uno de esos días en los que él puede sonreír”, destacó en rueda de prensa la ‘Barba’, quien luego compartió un momento con John en el vestuario en un vídeo publicado por los Sixers.
“Lo hablamos cada día. Cada día es una oportunidad para mejorar. Mantén la mentalidad adecuada, sabes que rezo por ti, si me necesitas ya sabes. Eres mi amuleto de la suerte”, le dijo un Harden que mostró mucha sensibilidad. “No sé qué planes tienes, pero vas a estar de vuelta en el sexto partido”, bromeó el base a la vez que le hacía otra seria promesa. Historias que hacen aún más grande el baloncesto.