Una familia puertorriqueña residente en el sur de Florida está de luto luego de que el joven Nick Alexander fuera encontrado muerto en su auto sumergido en un pequeño lago artificial tras estar desaparecido por casi 24 horas.
Nick Alexander Díaz Ruíz, de 20 años, estaba desaparecido desde la madrugada del domingo, pero la policía le informó el lunes por la noche la triste noticia a la familia residente de Hialeah.
El auto del joven habían sido encontrado sumergido en un pequeño lago artificial, allí también estaba su cuerpo sin vida.
“Tomó su carro y se fue … el sunpass marca la 1:50 a.m. un punto rumbo a mi casa”, cuenta el padre de Nick, Leo Díaz.
Menos de dos horas antes de enterarse, el padre dijo que aún tenía esperanza de encontrar a su hijo vivo. La última vez que supieron de él fue por medio de una llamada telefónica cuando se disponía a regresar a casa de una fiesta donde estaba con amigos en South Miami.
“Nos pusimos a hablar: ‘mira no ha llegado’. Lo llamo y da el teléfono apagado, me preocupa”, cuenta el padre, que dice que pensó: “Bueno se quedó sin batería tal vez media hora”, le doy y lo vuelvo a llamar.
“Nada pues ya a las 4 y media salimos de la casa todo el mundo para afuera y nos (dijimos) aquí pasó algo y empezó la angustia, empezó el calvario”, rememora el padre de Nick.
Según la patrulla de carreteras de la Florida, respondieron a la rampa de entrada de la autopista Turnpike en dirección norte sobre la calle 8 del suroeste alrededor de las 6:15 de la tarde de este lunes.
La investigación preliminar reveló que el vehículo no pudo sortear el contorno de la carretera y se desplazó hacia el cuerpo de agua.
Sus seres queridos estaban devastados al escuchar la tragedia. “El es muy amigo, inclusive, cosa que lo confirma es que fue el último que se fue de la fiesta porque es algo común que él hace”, relata el padre de la joven víctima.
“Un chico cristiano, cooperador … Nick es un niño súper alegre, tiene muchas amistades, es un estudiante súper brillante, esta estudiando en FIU”, lo describió Ineabelle Ruiz, la madre del joven.
A Nick solo le faltaban seis meses para culminar su carrera de ingeniería en la Universidad Internacional de la Florida (FIU), su familia dice que su sueño era ejercer su profesión en Miami.
“Es un rollercoaster (montaña rusa) de emociones” es lo que dice Alanis Díaz, que está viviendo tras saber de la muerte de su hermano.
“El que es padre sabe lo que yo estoy pasando … yo le estoy dando apoyo a mi hija, a mi esposa para no derrumbarme”, dice entre lágrimas este padre.
La investigación sobre la muerte del joven la lidera la patrulla de carreteras de la Florida, mientras sus seres queridos lo recuerdan como un chico inteligente que era muy dedicado a sus seres familiares y amigos.
Source link