Los protectores solares con color son capaces de proteger contra la luz visible gracias a la presencia de diferentes concentraciones de óxidos de hierro de distintos colores y, en algunos casos, dióxido de titanio. De hecho, los filtros solares con color ofrecen mayor protección frente a la hiperpigmentación que los no tintados. Por eso, lo mejor es escoger un fotoprotector muy alto, de amplio espectro (UVA+UVB+HV+IR) y con color.
En el año 2015 se realizó un estudio con 40 pacientes de melasma en el que probaron diferentes tipos de fotoprotección. Se observó que los pacientes con melasma que utilizaban protectores solares que ofrecían protección contra las radiaciones UVB, UVA y HEV, presentaban menos recaídas después del verano en comparación a los que sólo utilizan protección frente a UVB y UVA. Por lo tanto, la fotoprotección óptima para los pacientes con melasma debe ser de amplio espectro y con color.
La crema con color también proporciona una acción preventiva antimanchas.
Es por ello que mesoestetic®, referente mundial en cosmética y medicina estética, cuenta dentro de su gama de mesoprotech® con melan 130 pigment control, un protector solar con color y fotoprotección muy alta SPF50+ (UVB 131 y UVA 67)* indicado para pieles con manchas.