El entrenador del Eibar, Gaizka Garitano, afronta el encuentro de este domingo ante el Racing “como una final” que deben vencer y, aunque su equipo encadena siete derrotas consecutivas, aseguró que “está más que vivo, dando buenas sensaciones”, “incluso mejores que en otros tramos en los que ha ganado muchos partidos seguidos”.
“Es una final y sabemos que tenemos que ir a ganar”, declaró Garitano en rueda de prensa, en la que dijo que su rival “ha mejorado mucho“, tiene “mucho talento de mitad del campo para adelante” y “muchos futbolistas muy buenos, capaces de hacer gol y buenas jugadas”.
Para el técnico del Eibar, el conjunto de José Alberto López es “muy efectivo”. “Cuando pisa el último tercio tiene 3 o 4 jugadores de mucho nivel. Están funcionando muy bien como bloque y en casa, ante su afición y con el campo lleno casi siempre, se da un ambiente muy favorable a ellos. Es un partido muy bonito para jugar”, destacó.
No obstante, lo prevé difícil porque, además, el Racing “no está salvado matemáticamente”. “No tenemos mucho margen para poder fallar y tenemos que conseguir un buen resultado que nos permita en las dos últimas jornadas depender de nosotros mismos”, advirtió.
“No estamos acertando de cara al gol y en eso tenemos que mejorar. Lo importante es seguir generando ocasiones, seguir presionando en campo contrario, seguir dominando el juego y concediendo poco al rival y tarde o temprano las cosas tienen que ir a su sitio”, remarcó..
Opinó que “no es normal no haber ganado ningún partido” en el último mes y medio, y que lo han conseguido otras veces “haciéndolo no tan bien”.
“Ahora estamos en uno de los mejores momentos de juego, de conceder muy poco o nada al contrario”, resaltó Garitano, que admitió que hay la evidencia es “incontestable”: “Hay que ganar y no estamos ganando”, apostilló.
Añadió que a estas alturas “no tendría sentido” cambiar el “estilo” que les ha llevado arriba de la clasificación, aunque “los pequeños matices” los varían “día a día” y lo volverán a hacer en El Sardinero.
En Santander, los armeros estarán arropados por más de 1.200 aficionados, a los que el entrenador de los guipuzcoanos agradeció su respaldo y les aseguró que les llega “su energía” y confían en corresponder con una victoria a su gran ilusión por lograr el ascenso esta temporada.