Hace unas semanas el que fuera campeón mundial de Moto2 en 2021 Remy Gardner, hoy piloto del Mundial de Superbike, visitó la redacción de Mundo Deportivo. Con el título en el bolsillo desde las filas del Red Bull KTM Ajo Remy ascendió a MotoGP a las filas del equipo Tech3, el cliente de KTM. Su experiencia fue nefasta, al igual que la de su compañero Raúl Fernández. No había pasado el primer tercio de la campaña que ya le estaban enseñando la puerta de salida a un rookie que estaba aprendiendo.
Este año en ese equipo que ahora viste los colores rojos de GasGas, pero puntúa en el campeonato de constructores para KTM, han llegado Pol Espargaró y el piloto que sucedió en el palmarés de Moto2 a Gardner, el mallorquín Augusto Fernández. Le pregunté a Gardner si conociendo la casa le iba a suceder algo parecido a Augusto y prefirió morderse la lengua, pero el gesto que acompañó su silencio lo dijo todo.
Augusto Fernández, como sus predecesores rookies, firmó por Mattighofen por un año con opción para KTM de retenerlo mientras ‘Polyccio’ suscribió su contrato por dos años en su retorno al seno austriaco. Y Augusto inició su campaña de rookie sabiendo que ‘la próxima gran estrella’ el joven murciano Pedro Acosta, su compañero el pasado año en Moto2 y gran candidato a sucederle en el palmarés este 2023, en su último contrato con Mattighofen firmó para estar un año más con ellos en Moto2 y en 2024 en MotoGP. Y si no se da ese ascenso Pedro es libre de fichar por otro equipo MotoGP. Y en el equipo oficial Red Bull KTM los dos pilotos tienen contrato hasta 2024, su estrella Brad Binder y el recién llegado Jack Miller.
El perfil de Augusto Fernández no es el del clásico talento al que todo le sale fácil, es un piloto que se ha ganado su respetable palmarés a base de currar mucho y agarrarse a las oportunidades que le llegan, y su perfil humilde y de aplicarse en aprender atrae a los equipos. Y no se le ha ocurrido otra cosa al bueno de Augusto que ser el primer KTM/GasGas en la carrera de Le Mans, con un cuarto puesto a solo 1″4 del tercer cajón saliendo 12º en parrilla y hacerlo ante los ojos de la cúpula KTM que aterrizó este fin de semana en Le Mans: los todopoderosos Stefan Pierer, el gran capo del holding Pierer Mobility AG, y su mano derecha Hubert Trunkenpolz.
Al término de la carrera, mientras le tributaba su equipo una gran ovación a su regreso al box y su jefe Hervé Poncharal se fundía en abrazos con los responsables de KTM, el mallorquín hasta se permitió bromear con hablar de la renovación con ellos: “Igual sí es el momento, voy a decirle a mi padre que vaya a hablar con ellos esta tarde (risas)”.
“Yo no tomo ninguna decisión al respecto. De todos modos, estoy contento porque ahora tengo un cuarto puesto en MotoGP en el quinto Gran Premio de la temporada. Me concentro en mi trabajo. Y quiero más. Estoy aquí porque quiero ganar. Y en eso me estoy concentrando”.
Fernández es el único rookie de la categoría reina y como tal aparecerá en el palmarés, pero no habrá un trofeo especial para él en los FIM Awards con los que concluye la temporada a menos que no cambien las cosas de aquí a noviembre porque no habrá habido competición. Pero de momento ha terminado y puntuado en todas las carreras y totaliza 30 puntos que le dejan en el puesto 14. Apenas está a 17 puntos del top-10. Y todo ese solo en el box por la baja del experto Pol Espargaró al otro lado del biombo rojo.
“Yo creo que mi físico es más para MotoGP que para Moto2. La verdad es que tenía ganas de venir aquí porque con mi físico en Moto2 sufría mucho y necesito tiempo para adaptarme a la categoría, que es muy difícil y hay que entender muchas cosas diferentes. Los neumáticos son una de ellas y mira este fin de semana, por una elección mala se te va al traste todo. Hay que estar muy centrado y consciente de todo y hay muchas cosas que necesitas tiempo pero hay que seguir sin fliparse mucho y seguir currando”, explicaba en Le Mans.
“Para mí el principal objetivo es terminar carreras, sea al ritmo que sea, para mí es vital la información que saco en carrera y de los demás. Necesito experimentarlo todo y por eso necesito cada vuelta de cada Gran Premio”.