Por si no tuviera suficiente con todo el ruido generado por su nuevo episodio con una pistola, a Ja Morant le siguen cayendo críticas de todo tipo. Del entorno de la NBA, sobre todo de un Charles Barkley que se despachó a gusto contra él, pero también de fuera. En concreto, de los testigos que presenciaron su primer capítulo mostrando una arma en público y que parecía cerrado.
Según unas declaraciones que recoge el New York Post, las bailarinas del club de striptease de Denver en el que el base de los Memphis Grizzlies enseñó una pistola se quejan de que Morant todavía no les ha pedido disculpas por su comportamiento.
De acuerdo a la información del citado medio, las strippers lamentan la descarada actitud de la estrella, que se habría dejado por lo menos 50.000 dólares en propinas en la juerga que se pegó en las dos noches de marzo que asistió al mencionado club. “Es un niño”, critica una de las bailarinas. “No preveo una disculpa pronto”, asegura esta ‘stripper’ sobre el jugador de 23 años.
Pero esta bailarina cuyo testimonio recoge el New York Post ha dejado más durísimas declaraciones contra Ja Morant. “Él estaba llamando la atención e intentando ser un bailarín. Deberían prohibirle jugar en todos los equipos y que pongan fin a su carrera en la NBA dadas las actuales circunstancias con violencia con pistola en nuestro país”, afirmó.