La afición del Sevilla está encontrando muchísimos problemas para encontrar plazas de vuelos disponibles para estar en la final de la Europa League en Budapest el miércoles 31. Las agencias de viajes no encueNtran vuelos, ya que las compañías están vendiendo los aviones a precios muy caros, la mayoría contratados por agencias italianas para llevar a aficionados de la Roma.
20.000 sevillistas solicitaron al club entrada para la final a través de la página web en los tres días indicados, el pasado fin de semana. El Sevilla les mandó el código de compra para adquirir las entradas a través de la página de la UEFA y muchos de ellos ya tienen su localidad, pero no encuentran la manera de llegar hasta Budapest o si lo han encontrado es a precios muy caros, por lo que no se prevé un desplazamiento masivo de la afición sevillista.
Si hace tres años, en 2020, cuando el Sevilla jugó en Budapest la Supercopa de Europa ante el Bayern Múnich los sevillistas pudieron viajar por algo más de 300 euros, los precios ahora se han triplicado. El mayor poder de las agencias de viaje romanas hace que las compañías hayan vendidos sus vuelos a los italianos. El Sevilla bonifica a sus socios con 200 euros en las plazas de chárter que ha organizado a través de varias agencias, pero los precios en algunos casos superan los 900 y los 1.000 euros.
Ello está provocando que algunos aficionados hayan buscado combinaciones inverosímiles, como vuelos desde Málaga a Viena, a Praga o a Timisioara (Rumanía), para hacer luego un trayecto en coche de alquiler hasta Budapest.
Se espera que la goleada de la afición de la Roma sea importante. Pese a que 20.000 socios solicitaron la entrada, se estima que menos de 5.000 serán los sevillistas que estén en las gradas. Hace tres años, fueron 6.000 a Budapest, una representación muy limitada frente a los 20.000 hinchas del Bayern Múnich.
El Sevilla sigue haciendo gestiones con las agencias, pero los problemas están surgiendo para encontrar vuelos y, además, están a unos precios desorbitados.