Cuando Donald Trump anunció su candidatura para las elecciones presidenciales de 2024, hubo un nombre que saltó como su rival evidente para obtener la postulación republicana. Ron DeSantis, el actual Gobernador de Florida, ha tenido un ascenso meteórico en el partido y ha causado un impacto significativo con leyes conservadoras sobre migración, diversidad sexual y educación en temas de discriminación.
En 2017, cuando DeSantis no había anunciado aún su candidatura para la Gobernatura, Trump le lanzó un tuit de apoyo que despegó la campaña.
Las primeras señales de conflicto aparecieron en 2019, cuando DeSantis despidió a una de sus asesoras, Susie Wilies, culpándola de una filtración de correos electrónicos. Inicialmente Trump también excluyó a Wiles de su equipo político, pero posteriormente la trajo de vuelta a bordo.
Las elecciones de medio término de 2022 fueron un golpe crítico para la alianza. Mientras que muchos candidatos apoyados por Trump sufrieron una derrota, DeSantis se consolidó en su Estado.
A partir de ese punto, los dos republicanos han intercambiado mensajes críticos. En el caso de Trump, incluso ha señalado a su rival como un acosador sexual de menores.
Ante la expectativa del anuncio oficial de la candidatura de DeSantis para la Casa Blanca, todo parece indicar que este es apenas el comienzo de la batalla entre los dos gigantes republicanos.
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