Integrantes de Oceana, organización dedicada a la protección de los océanos, viajaron la semana pasada a Washington D.C. para manifestar su rechazo al embargo comercial que Estados Unidos podría imponer a pescados y mariscos mexicanos por la falta de atención a la pesca ilegal que amenaza a la vaquita marina.
La falta de acciones contundentes por parte del gobierno mexicano para reducir la pesca ilegal incumple con los acuerdos que nuestro país ha asumido en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), aseguran en Ocena: “En la actual administración, México ha sido sancionado en tres ocasiones por el mismo tema”.
Nancy Gocher, coordinadora de Incidencia de Oceana en México, explicó en Aristegui en Vivo que el embargo comercial representa una amenaza para los pescadores artesanales o ribereños quienes en su mayoría exportan a Estados Unidos.
“Sería sumamente catastrófico para este sector pesquero”, declara Gocher.
Al reunirse con autoridades estadounidenses, la organización alertó que cerrar los mercados norteamericanos no es la solución, pues se afectaría especialmente a quienes pescan de manera legal. Muchas comunidades costeras dependen en gran medida de colocar su producto pesquero en Estados Unidos, nuestro principal socio comercial.
En 2022, Estados Unidos importó 122 millones de kilogramos de productos pesqueros, con un valor de 800 millones de dólares, equivalente a más de 10 veces el presupuesto del programa Bienpesca de ese año. Una sanción comercial pondría en riesgo este ingreso para los pescadores y para las cuentas públicas de México.
La reciente alerta de embargo, es la cuarta amenaza que Estados Unidos ha hecho, sin embargo, Gocher explica que estas medidas no son eficientes. “Los embargos no funcionan contra la pesca ilegal. Solo dejan la entrada y la puerta abierta a que siga funcionando”.
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Oceana señala que existen medidas factibles para reducir la pesca ilegal y evitar el impacto social negativo de sanciones comerciales.
Goche explica que la medida más eficaz contra la pesca ilegal es la aprobación de la norma oficial de trazabilidad de pescados y mariscos, la cual se encuentra detenida en la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), autoridad responsable en materia pesquera.
“Esta norma de trazabilidad es un sistema donde se monitoréa qué, cuándo, dónde se pesca y a dónde llega el producto final. Del barco al plato“, señaló en Aristegui en Vivo.
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Goche asegura que la norma también facilita que Estados Unidos tenga la certeza de que los productos que ingresan a su mercado provienen de una fuente legal, principalmente la Norma contempla todos los requisitos establecidos por el Sistema de Monitoreo de Importaciones de Productos Pesqueros (SIMP) vigente en este país.
Oceana considera que la transparencia es indispensable para combatir la pesca ilegal, por lo que insistirá en que se dé a conocer una versión pública del plan que México ya presentó ante CITES, para atender esta problemática en el Alto Golfo de California.
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