Los Denver Nuggets no fallaron en el inicio de las Finales de la NBA y consiguieron vencer con cierta autoridad a los Miami Heat. Como ya viene siendo costumbre en las victorias de los Nuggets, el 1-0 llegó en buena medida gracias a la exhibición de Nikola Jokic, un hombre por el que Mike Malone, técnico de los Denver Nuggets, solamente tiene buenas palabras.
“Creo que esa es la belleza en torno a Nikola. Aprendí hace mucho tiempo que la defensa te dice lo que hacer y Nikola nunca lo fuerza. Si le van a dar ese tipo de atención, suma 10 asistencias en el descanso. Nunca intenta imponer su voluntad o forzar las cosas que no están ahí. Va a leer el partido. Va a hacer la jugada correcta. Y lo más importante, va a hacer que cada uno de sus compañeros sea mejor. Él disfruta haciendo jugadas para los otros. No creo que le importe si mete 27 puntos o no. Le importa que vamos 1-0″.
Jokic firmó un gran triple-doble (27 puntos, 10 rebotes y 14 asistencias con 8 de 12 en tiros) para volver a liderar a sus Nuggets, que lograron controlar y contener a uno de los equipos más peligrosos de la NBA. Consciente de la naturaleza impredecible de los Heat y de que ya habían eliminado a grandes candidatos al título como Bucks y Celtics, Malone quiso recordar a sus jugadores qué equipo tenían delante y lo bien que se le daban los partidos inaugurales fuera de casa.
“Ese fue uno de mis últimos mensajes al grupo antes del partido. Les recordé, si no lo sabían, que fueron a Milwaukee y ganaron el primer partido. Fueron al Garden en Nueva York y ganaron el primer partido. También ganaron el primer partido en Boston. No queríamos que vinieran aquí y tomaran el control de la serie en nuestra pista”.