Había mucha expectación de cara a la carrera. No son unas 24 Horas de Le Mans cualquiera. La edición centenario. Se notaba en la parrilla de salida. Muchos más invitados de lo habitual. Igual que en la grada superior, filas y filas de gente de pie esperando a que arrancara una de las citas más icónicas del automovilismo mundial. Pero no tardó en entrar el ‘Safety Car’ para que unas barreras de protección fueran reparadas tras una accidentada primera vuelta de las 24 Horas de Le Mans 2023 en la que pasó de todo.
Primero fue Aitken, que con su Cadillac se fue contra el muro a la salida de la primera chicane. Luego, el LMP2 #32 del Inter Europol, realizó un trompo y se fue a la grava. Y mientras, en la cabeza de carrera, los Ferrari, que copaban las dos primeras posiciones de salida, las perdían ante la enorme salida de uno de los grandes favoritos, el Toyota #8 pilotado por Sébastien Buemi.
El Ferrari #50 de Miguel Molina arrancaba en la primera posición con Nicklas Nielsen al volante, pero le duró poco esa plaza de honor ante el Toyota del suizo ex F1, que salió a por todas desde los primeros metros.
Por su parte, el Toyota #7 no tardó tampoco en pasar al Ferrari #51. Así, en los primeros minutos, con el ‘Safety’ en pista, lideraba el Toyota #8, seguido del Ferrari #50 del catalán Molina, con el Toyota #7 en tercera posición y el Ferrari #51 en la cuarta, seguido por el Porsche #75 en la 5ª y el Cadillac #2 en la 6ª. El Porsche #5 era 7º, con el Peugeot #93 en la 8ª posición, en busca de una remontada ante su gente en su regreso a Le Mans 12 años después.