Los Boston Celtics no quieren traspasar a Jaylen Brown y siguen confiando en la pareja que forma con Jayson Tatum en su persecución de su primer anillo desde 2008. Así lo constatan las últimas informaciones del Boston Globe, que apuntan a otros movimientos de plantilla con la intención de descongestionar su juego exterior y reforzar su profundidad en las alas y el juego interior.
Los principales candidatos a moverse en este sentido son Payton Pritchard (4 millones), que ha perdido protagonismo, y Malcolm Brogdon, sexto hombre del año que será una tara importante a nivel contractual a partir del próximo curso (45 millones por dos años). A pesar del componente económico, en Boston no se plantea el tema monetario como principal problema en su toma de decisiones.
Brown, según las fuentes consultadas por el Globe, sigue siendo una pieza fundamental en los planes de la franquicia. Ahora mismo, todo apunta a que firmará una renovación por el máximo que le reportará 295 millones de dólares en cinco temporadas.
No está tan clara la situación de Grant Williams, agente libre restringido. Ambas partes quieren aliarse una vez más, pero los Celtics están recibiendo propuestas de sing-and-trade por él y se lo pensarán. En el último curso, el interior cayó de la rotación en varios tramos de la temporada, y durante el año no llegó a un acuerdo de extensión de contrato.
Él quería firmar por cuatro años y unos 54 millones de dólares, pero a pesar del plante de unos y otros parece que la idea de ambas partes es alcanzar un acuerdo en verano. De no conseguirlo, abrirán la carpeta de la firma y traspaso con otras franquicias.
A pesar de la decepción tras caer eliminados en el séptimo partido de las Finales del Este contra los Miami Heat, en Boston quieren repetir a grosso modo con la plantilla que les ha acercado al título en los últimos cursos. La dupla Tatum-Brown tiene para rato.