Osasuna espera con incertidumbre la resolución de la UEFA acerca de su participación en la próxima Liga Conferencia, tras la denuncia recibida hace un par de semanas motivada por los amaños de partidos en la temporada 2013/2014.
Nyon (Suiza), sede del máximo organismo del fútbol europeo, será el lugar desde donde se envíe este miércoles el informe que los dos inspectores del Comité de Control, Ética y Disciplina llevan elaborando durante las dos últimas semanas. Cara o cruz, teniendo esta última la capacidad de realizar una última intentona.
En caso de que la investigación abierta no detecte ninguna responsabilidad en Osasuna, el sueño de volver a jugar en Europa 16 años después se habrá consumado de manera oficial. En caso contrario, el club lo intentaría por otra vía a través de una alegación.
Los dirigentes rojillos se muestran motivados por lograr su cometido, siendo también conscientes de que la negativa se puede dar. Osasuna se defiende con que fue acusación particular cuando se destapó el escándalo en 2015 y que persiguió a los culpables hasta su condena, con sus pertinentes indemnizaciones.
Jagoba Arrasate, plantilla, directiva y afición cuentan las horas para poder pasar el resto de verano con tranquilidad después de ver cómo la UEFA frenó el entusiasmo suscitado a raíz de la victoria en la jornada 38 ante el Girona en El Sadar.