No está en el ADN de Honda arrojar la toalla ante las crisis y entregarse a una ‘performance’ a lo Suzuki para marchar por la puerta de atrás. En 2021 renovaron su contrato con MotoGP hasta 2026 y nada indica que la fábrica más exitosa de la historia vaya a bajarse del campeonato y aún mucho menos que se haya olvidado de hacer motos competitivas ni que ahora bajo el paraguas HRC hayan unido las divisiones de las dos y cuatro ruedas.
Crisis como la actual las ha tenido que solventar en el pasado Honda Motor Company, y HRC, en particular, y siempre han sabido mover correctamente ficha, ya fuera buscando soluciones a nivel técnico como en su organigrama deportivo. El problema es que la actual crisis técnica se está llevando por delante la salud de sus pilotos. Ya no abraza solo al segundo piloto como ha venido sucediendo desde tiempos de Dani Pedrosa, ahora no suelta al piloto que ha aportado seis títulos mundiales en el periodo 2013 y 2019 y 64 triunfos entre 2013 y 2022, Marc Márquez, el líder del proyecto en competición. Da la impresión de que es un galimatías ajustarse a dos proveedores únicos del campeonato -ambos europeos- como son Michelin y el endurecimiento paulatino de las carcasas y a Magnetti Marelli y la actualización de la ECU y son bastante reticentes a dejarse ayudar por ingenieros foráneos en temas hoy en día tan claves como la aerodinámica. Y son rehenes, además de por su orgullo, por la congelación de motores que les impide corregir el actual error de base.
La reglamentación actual, la incapacidad de Honda de reaccionar rápidamente ante los problemas evidentes, estar la cúpula directiva a 8.000 kilómetros de su equipo de fábrica sumado a que el cierre de las fábricas y de las fronteras durante la crisis del Covid fue más severo que en Europa han sido claves en la situación actual.
Este fin de semana en Assen Marc Márquez ha vuelto a tocar fondo y no es la primera vez desde julio de 2020 cuando se reventó el brazo derecho en Jerez, por diversos motivos parece que no levanta cabeza.
En el periodo glorioso 2013 a 2019 lideraba cada año el ránking de caídas o estaba en plazas delanteras, eso sin contar el montón de salvadas con las que evitaba el contratiempo, y jamás se perdió una carrera, la capa de Superman le amparaba. Desde la maldita lesión de Jerez’20 se ha perdido por lesiones, operaciones y convalecencias 30 de las 60 carreras disputadas, el 50% de ellas, y este 2023 se ha saltado cinco de ocho, descontando en este ránking el nuevo Sprint de los sábados.
Así resumía su 2023 Marc Márquez en Assen, una reflexión que incluía reconocer que estaba en su peor momento: “Este año llegué a Portimao en una de mis mejores pretemporadas. Me sentía tan fuerte que intentas obviar esa realidad y luchar contra un muro. Empecé con muchas ganas, asumí muchos riesgos y ahí han venido muchas caídas, en apenas cuatro meses he tenido muchas lesiones y este mes y medio de vacaciones me viene como anillo al dedo. Necesito parar, rehacerme físicamente, también mentalmente porque estoy en uno de mis peores momentos de mi carrera deportiva, quitando la lesión. Pero ayuda mucho que estoy en uno de mis mejores momentos a nivel personal y eso es lo que me está salvando”.
Las reuniones de mánagers entre los camiones en el paddock ya han comenzado y aunque Marc negara tajantemente haberse ofrecido a KTM -no hay que olvidar que hasta final de 2024 está oficialmente atado a Honda a cambio del contrato más lucrativo de la parrilla y se debe públicamente a ellos- sí confirmó que varios equipos se han interesado por su situación. El cambio de aires planea en el ambiente porque nadie quiere ver así a un buque-insignia de MotoGP, pero es de fácil arreglo a menos que alguien ejecute un “porque yo lo ordeno y mando”.
Retirados los Cuatro Magníficos Marc Márquez se ha quedado como el piloto más mediático, su docuserie en Prime Video ‘All In’ ha funcionado bien y nadie arrastra tantos seguidores en redes sociales. Crea contenido con cada paso que da y es un gran activo del campeonato, así que su situación preocupa a muchas bandas. Ya en el pasado el campeonato salvó a Rossi de una eventual retirada a final de 2012 cuando tras tocar fondo en Ducati se convenció a Yamaha para readmitirlo y que viniera de la mano de un nuevo patrocinador, Monster Energy, facilitó también las cosas.
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Marc fue preguntado por un hipotético cambio de aires en Assen: “Tiene que pasar el tiempo ahora porque una de las cosas que siempre me han enseñado es a no tomar decisiones ni decir cosas en caliente. Necesito reflexionar y en Silverstone volver a subir a la moto y ver si cambia o no la situación”.
Alberto Puig, team mánager Repsol Honda, reconoció que en Honda van con retraso respecto a sus rivales, no hace falta más que tirar de las estadísticas de los últimos años para corroborarlo, y eso que el expiloto de 500cc se está moviendo para añadir ingenieros europeos a la causa. Fue sincero al ser preguntado si Márquez estará con ellos el año que viene: “Honda no es una compañía que quiera tener a gente que no esté contenta dentro de Honda. Quiero pensar que sí, que va a seguir, basándome en el contrato, pero no tengo una bola mágica”.
Los números de Honda en MotoGP